Por primera vez volví al cine en 13 meses. ¡Qué sensación!. Fui a uno de los pocos cines independientes en San Juan, y me senté ante una sala llena: 15 personas. Manteniendo el distanciamiento social, éramos el cupo máximo para esta película. Pues bien, al instante quise salir y pedir el dinero devuelto. Lo realista no era la pantalla gigante, sino mis vecinos y vecinas, que en cada masticada de palomitas de maíz, me volvían loco.
Godzilla v. Kong (Dir. Adam Wingard, EE.UU., 2021) es la película más taquillera de la pandemia. Es un chiste, pues es la primera película que promueven para volver al cine. Lo que parecía incierto, comienza a cancerlarse: la industria del cine no parece que va a desaparecer. Por el contrario, va a crecer: ahora las películas salen a la vez tanto en la pantalla gigante como en la chica de su dispositivo personal llamado celular. La gente lo que quiere es entretenimiento, y Godzilla v. Kong lo es.
Pues bien, la película es Hollywood, por vía de Atlanta o Florida. Narra el regreso de Godzilla quien está de mal humor. Hay que ir al centro de la tierra y recobrar la energía original. En el centro de la tierra, hay otro mundo, otra dimensión paralela, donde los animales viven libres. Esto incluye a King Kong, ahora mejor conocido por Kong, y éste sirve para descifrar un misterio, eventualmente para cancelar a Godzila.
Pero la vida da vueltas. Godzilla y Kong se hacen amigos y luchan contra una tercera fuerza que es la del mal… la del capital y mundo corporativo. Es una sorpresa. Deben verla.
¿Qué si es una película a recomendar? Pues no sé. Es puro entretenimiento. Usted la ve, para seguir el flow…. Luego vendrá otro cine. Adelante. ¡A superar la pandemia!