Esta película la vi, luego de haberme sentado a ver otra película americana. Al final, me vi llorando por la historia del pueblo americano. Hollywood es propaganda. Pero no es tan sencillo decir esto. Es propaganda en torno al nacionalismo americano. El pueblo americano, así como su gobierno, es muy nacionalista. Es una pena que no coincidamos en la razón de ser del mismo, pero no puedo dejar de reconocerles que cada película que veo proveniente de dicho país es una exaltación a su nacionalismo. Ellos en su salsa y nosotros en la nuestra. Seamos nosotros nacionalistas de la Patria Boricua.
Ante este cuadro el documental Crip Camp (Dirs. James Lebrecht, Nicole Newnham, EE.UU, 2020) es un homenaje a una de las luchas de derechos civiles más significativas de dicho país, pero más invisible. Se trata de la lucha por la igualdad de la comunidad de personas minusválidas. Jamás me hubiese yo imaginado esta historia, pues en la misma se resalta todo lo luchado, sudado y promovido para alcanzar que no existan barreras, ni arquitectónicas ni imaginarias, para que todo ser humano, independientemente de su condición física o mental, pueda llegar a realizarse en la vida.
La historia inicia en un campamento de verano, al estilo hippie, para personas minusválidas. En el mismo se encuentran Judith Heumann, James Lebrecth, Dennise Sherer Jacobson, entre otros, quienes coincidieron en el 1971 en un campamento de verano para jóvenes discapacitados el cual seguía el espiritu libre de Woodstock. Todo lo demás es la magia de la vida, donde estos jóvenes junto a cientos se encuentra en la década de 1980 y 1990 luchando por conseguir la plena igualdad. Esto lo logran cuando se legisló la Americans with Disabilities Act en el 1990.
El documental es un gesto de sensibilización y visibilización de la comunidad de personas minusválidas. Lo interesante es como existe una generación fuertísima de líderes que no son reconocidos, pero todas y todos fueron luchadores por la igualdad. En particular destaco a Judith Heumann, quien fue una líder muy carismática, democrática y asertiva.
Se trata de un hermoso documental. Es realista pero también es monumental conocer la historia, pese a lo dolorosa que puede ser. Al final, no admiro ás al pueblo americano, sino que lo respeto más. Símbolo de lucha por la igualdad. Tiempo que hagamos nosotros en Puerto Rico nuestras propias historias de nuestras luchas.
A ver esta película sin restricciones. Es buena y se encuentra en las redes sociales.