Lila Refractus

Caribe Imaginado

Entonces, le inundó la cueva de espejos de piedras lisas. Ella no los quiso porque sabía que su vida era muy corta para perderla en rizos. Abandonó su oficio para crear una escultura de barro, otra; y, la adornó con piedras y flores para que simulara reflejar su imagen. Al regresar, se halló solo. Le había dejado un dibujo rupestre con forma de mano indicándole que ni ella ni sus descendientes se reflejarían jamás en ningún espejo paradisiaco.