¡Ni una menos! Educación con perspectiva de género ahora

Cultura

(San Juan, 1:00 p.m.) Actualmente, Puerto Rico se encuentra en un Estado de Emergencia emitido el pasado 24 de enero debido a la violencia rampante contra las mujeres que azota al país. Los eventos más recientes que tienen a toda isla hablando sobre el tema son los asesinatos de Keishla Rodríguez Ortiz y Andrea Ruiz Costa. Todos estamos de acuerdo con que estas tragedias no debieron ocurrir jamás, sin embargo, al momento de tomar posición sobre cómo atacar el problema es donde las opiniones varían.

Las feministas de toda América Latina han acogido la frase “Ni Una Menos” para abordar la situación de la violencia de género. Otros sectores que prefieren “no relacionarse” con las feministas han surgido con la réplica “Nadie menos”. Es posible que sus intenciones sean las correctas, más esto que están haciendo es sumamente peligroso y atenta contra el objetivo feminista de la erradicación de la violencia machista.

Algo similar sucedió en Estados Unidos con el movimiento “Black Lives Matter”, al que algunos contestaban con “All Lives Matter”. Lo peligroso de este tipo de actitud es que se invisibiliza el problema actual al que nos enfrentamos. ¡Claro que todas las vidas importan! Lo que sucede es que, actualmente, algunas se encuentran bajo constante amenaza debido a razones por las que otras simplemente no tienen que preocuparse.

Aprovecho este momento en que todo el país está prestando atención para reiterar la importancia de implementar una educación con perspectiva de género. No se trata de cosas “indecentes” ni de “pervertir a los niños”. Es un nuevo modelo de educación que permite analizar la forma en la que se crean y perduran sistemas sociales a partir de un determinado punto de vista del sexo, el género y la orientación sexual; cómo la forma de ver el género es diferente dependiendo de las sociedades y de las épocas; y analizar relativvamente que el género nos atribuye, socialmente, unas determinadas características.

Es cierto que la educación con perspectiva de género no traerá de vuelta a las que se nos fueron arrebatadas violentamente, pero es el paso inicial para comenzar la tan necesaria transformación que necesita nuestra cultura y sociedad.