(San Juan, 12:00 p.m.) La relación con la Ley Foraker, la Junta de Control Fiscal , en contubernio con el gobierno PNP y el perverso contrato de LUMA unido al plan de que a la UPR se le quite la acreditación.
Un asunto vital es la UPR y no debemos alejarnos del problema real , porque si no otorgan fondos de forma generosa para agosto; la UPR se queda sin acreditación, no solo como recién le pasó al centro de neurocirugía pediátrico está en juego nuestro mayor centro docente, que el gobierno PNP siempre ha visto como enemigo. Y están juntos con la JCF con el afán de liquidarla.
Enfilemos los cañones donde hay que enfilarlo, que los planes perversos del contrato de LUMA no son los únicos, también siguen intrigando contra la UPR. Y hay que unirse como país. Y siguen vigentes las palabras de Luis Muñoz Rivera tan vinculantes a lo que sucede hoy, cuando trono contra la ley Foraker , cuando con rabia y desesperación pidió a todos los puertorriqueños que ”SE UNAN; y cito "Y miren de qué modo triste y alarmante, la pobreza cunde en el país, como se aclimata la juventud, mientras se abre el sitio a la gente forastera, no cierren los ojos a la evidencia de los hechos.“ Y ese clamor de unión va a desembocar en lo que será el Partido Unión de Puerto Rico
Y prosigue describiendo el aterrador panorama, Luis Muñoz Rivera:
“En frente a un régimen personal que coarta las iniciativas del pueblo en materia económica, impidiendo resolver sus crisis por el empréstito y obligándole a duplicar sus cargas por el tributo; que malogra la iniciativa del pueblo en materia política aplastándole con la ley Foraker y arrebatándole hasta el menor vestigio de Self–goverment, hay un camino, un solo camino la unión de los puertorriqueños para la defensa común, la unión acordada con rapidez…la unión que ha de convencer a nuestros conquistadores de que merecemos respeto que exigimos de que no es justo retardar un instante al amparo de una ley amplia por cuyos conceptos el país recobre su capacidad gubernativa y administrativa, su confianza en la virtualidad de sus ideas y su fe en el porvenir que le aguarda, no por las gracias del gobierno, sino por el fruto de sus energías…”
Sin esa voz esclarecedora y de resistencia en momentos tan desoladores donde el plan era la asimilación, Puerto Rico hubiera dejado de ser Puerto Rico. A partir del 11 de mayo, ¡a la calle!