(San Juan, 1:00 p.m.) Es curioso pero el eje de todos nuestros problemas hoy en el país, no es la deuda fiscal, sino la Junta de Supervisión Fiscal. La junta ha creado un control, que va desde la Universidad de Puerto Rico (UPR) hasta las pensiones de nuestros retirados, y tiene al país en crisis, mientras en apariencia algunas cosas se han resuelto con ellas y otras no. Por lo tanto, ¿no es momento para ponderar otra alternativa a la Junta de Supervisión Fiscal?
En el día de ayer, la Junta por encima de la posición de la legislatura de Puerto Rico, enmendó el presupuesto nacional para garantizar un pago a la privatizadora LUMA. Hoy, le recortan dinero a la Estación Experimental de la UPR, y realmente hablando uno se pregunta como podrá sobrevivir la institución. En fin, que es momento de pensar si necesitamos la junta o podemos vivir sin ella.
Lo interesante es que la junta, ante las elecciones especiales del próximo domingo, ha bailado para adelante y para atrás, de forma errática. Todo daría la impresión que ha estado negociando a puertas cerradas con el gobierno del Partido Nuevo Progresista (PNP). Terrible. No obstante, es el pueblo el que está sufriendo, y nada dice que hemos superado la deuda pública, mientras la calidad de vida ha empeorado.
Es momento de concertar una estrategia contra la Junta de Supervisión Fiscal. Es momento de hacer algo para detener su poder en la isla, o lograr que su función y objetivos sean modificados. Pero hoy, no podemos hablar de mucha satisfacción, pues en todo nuestra calidad de vida ha empeorado. Pensemos.
Momento de superar la Junta de Supervisión Fiscal
