El país [progresista] en la era digital

Caribe Hoy

Desde hace un tiempo el gobierno alega haber empezado un proceso en todas sus agencias de ponerse al día con la era digital.  Para ello ya muchas agencias, sino todas tienen portales para ofrecer sus servicios.  Como siempre, en este país no son la falta de ideas sino la ejecución e implementación de estas.

Entonces, tomamos por ejemplo el Registro Demográfico (RD). Para solicitar un certificado de nacimiento, matrimonio o defunción hay que hacerlo a través de ese registro. Antes de la pandemia, se tenía la posibilidad de ir personalmente a las distintas oficinas del RD para o solicitar cualquier certificado vital.  También se podía hacer a través de su portal. Sin embargo, a raíz de la pandemia como en muchas agencias, las gestiones se tienen que hacer electrónicamente. Las citas personales son por cuenta gota. 

Entonces, si se supone que la digitalización equivale a progreso y eficiencia, ¿cuál es el problema?  El primer problema es que la plataforma digital del RD para solicitar un certificado vital es una no “amigable” (user-friendly) y es bastante complicada para el ciudadano de a pie. Para hacer una solicitud por internet hay que crear una cuenta.  Luego se exige que uno suba a la plataforma una serie de documentación en formato “JPG” que incluye la identificación y la firma del solicitante.  Las instrucciones indican que uno puede solicitar varias copias.  Sin embargo, por más que uno quiera hacerlo, el programa lo bloquea y solo permite que se pida una copia por solicitud.  Por lo que, si uno quiere dos copias, hay que hacer dos solicitudes distintas y pagar por cada una de ellas un cargo de procesamiento de $10.  Si la plataforma estuviera diseñada pedir varios certificados en una misma solicitud, el procesamiento sería una sola vez.  Pero no, parece que es muy complicado tener un buen programador o es que el gobierno quiere recolectar dinero por cada procesamiento y obligando el usuario a hacer múltiples solicitudes así logra su objetivo.  Y, por si fuera poco, el procesamiento de la solicitud, en vez de ser expedito se tarda muchísimo más tiempo que cuando se hacia el procesamiento personalmente. Y cuando digo muchísimo más tiempo, pueden ser 3 meses o más que se tome el uno recibir un certificado de nacimiento, defunción o matrimonio.

¿Y qué de las citas presenciales? Para sacar una cita presencial, también hay que hacerlo a través del portal turnospr.com. Encontrar fechas cercanas para citas es algo del pasado.  Conozco una familia, cuyo Padre murió y están en proceso de hacer la petición de declaratoria de herederos.  Para someter esa petición es necesario incluir todos los certificados de nacimiento de los herederos, el de defunción del fallecido y el de matrimonio, en caso de que estuviera casado. ¿El problema? Que la ineficiencia y la tardanza excesiva del RD en emitir certificados vitales hace que todos los procesos se atrasen por meses.

Esto no es ningún adelanto sino al contrario.  Así como la RD, muchas otras agencias del gobierno son en extremo ineficientes.  Con la pandemia llamar a una oficina gubernamental (incluyendo oficinas de la judicatura) es imposible.  A los empleados públicos se les continúa pagando sus sueldos para hacer los “trabajos a la distancia”, pero no hay mayor eficiencia.  A veces, cuando uno logra hablar con una voz de un ser vivo, las actitudes son agresivas y de hastío.  Entonces pienso que si las agencias estuviesen realmente digitalizadas se supone que los servicios deberían correr con más fluidez.  Como consumidora y ciudadana que paga impuestos es frustrante todo el esfuerzo que hoy día conlleva hacer cualquier trámite con agencias del gobierno.

Esta ineficiencia generalizada de agencias del gobierno y el hacerse de la vista larga de los gobernantes, me lleva a pensar ¿es que por cansancio quieren vencernos y vaciar el país para dejárselo a un grupo de elites locales y extranjeros?  Esa parecería ser la agenda del partido del poder que quiere ver a Puerto Rico sin puertorriqueños y puertorriqueñas. Nos suben el agua, la luz, descarrilan la universidad pública, facilitan permisos y vetas de terrenos protegidos, y las agencias públicas andan al garete. Así están las cosas en este “país progresista”. Triste por demás.  Se requiere acción urgente y manifestación del pueblo.  De otro veremos la emigración de muchos para que el país sea de pocos. Cosas veredes de la realidad boricua.