Bolívar y Valero en la lucha por la independencia de Puerto Rico

Política

(San Juan, 11:00 a.m.) Hoy se cumplen 158 años de la muerte en Bogotá del puertorriqueño Antonio Valero de Bernabé, que combatiendo al lado de Simón Bolívar alcanzó el grado de general. Valero es uno de los próceres puertorriqueños menos conocidos aunque en su pueblo natal de Fajardo una escuela lleva su nombre y allí se levanta una estatua en su honor. Más que incluir una biografía de sus hazañas, voy a concentrarme en sus esfuerzos para lograr que Bolívar realizara una expedición para lograr la Independencia de Puerto Rico. Hace dos años el profesor universitario Edgardo Prats publicó en Claridad “Simón Bolívar y Puerto Rico: acercamiento a una expedición”, del que aquí incluyo las partes relativas a Antonio Valero de Bernabé:

“Como podrá observarse, (siguiendo su trayectoria) la idea del libertador Simón Bolívar, de luchar por la independencia de Puerto Rico, obedeció al compromiso contraído con Antonio Valero de Bernabé en 1822, y a la estrategia panamericana del Congreso de Panamá de 1826.

Luego de su victoria en su contienda con España, Bolívar no olvidó la promesa hecha al puertorriqueño Valero, quien había luchado a su lado en el entendido de que, cuando triunfase en el continente, se le daría la oportunidad de llevar una expedición libertaria a Puerto Rico.

Para 1823, Antonio Valero, puertorriqueño al servicio del Libertador Bolívar, tiene preparado un “Plan para la Independencia de Puerto Rico”. En este se demuestra que Valero concibió la idea de conducir a Puerto Rico una expedición libertadora. Ese Plan del General Valero para la Independencia de Puerto Rico era una especie de esbozo en una hoja de papel por las dos caras, que contenía un Parte Político, un Parte Militar, Operaciones Militares y una nota adicional. Este importante documento fue encontrado por Jorge Quintana en el Archivo General de la Nación, en Caracas, Venezuela, precisamente en ocasión en que se conmemoraba el centenario de fallecimiento del General Valero, en el año 1963. El periodista cubano Quintana lo divulgó en la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña ese año. De manera que, puede afirmarse con certeza, que el propósito de lograr la Independencia para Puerto Rico no era para Valero una mera ilusión, una quimera, una fantasía, un mero sueño. Como bien ha dicho José Enrique Ayoroa Santaliz, no es exagerada la afirmación de Don Juan Antonio Corretjer, cuando dice que “Valero, dentro de la grey liberal española y latinoamericana en que debatió su vida, tiene el honor de ser el Padre de la Lucha por la Independencia de Puerto Rico”. Mariano Abril asegura que el general Antonio Valero, al llegar a La Guaira, abrigó el propósito de organizar y comandar una expedición a las Antillas. En ese sentido, se dirigió al general Santander, vicepresidente de la República, pero éste aplazó el asunto como más tarde lo aplazó Bolívar.

En noviembre de 1823 se habían encontrado en La Guaira, procedentes de México –nos dice Abril– Antonio Valero y los miembros de una comisión cubana, presidida por José Aniceto Iznaga, que se interesaban en libertar a Cuba. Valero había pertenecido al ejército de México, y disgustado con Agustín Iturbide, había ido a Colombia con el objeto de ofrecer sus servicios al gobierno, y además, inducirlo a libertar a Cuba y Puerto Rico, atacando allí inmediatamente a los españoles. Santander admitió sus servicios en Colombia con la misma graduación de general, y le pidió que pasase a la capital para verse con él, indicándole que, con respecto a su proyecto de una expedición contra los españoles en Cuba y Puerto Rico, el momento no era adecuado, porque la campaña del Perú, en la que el general Bolívar se hallaba comprometido, empeñaba el crédito de las armas del país y absorbía todos sus recursos así como la atención del gobierno.

El general puertorriqueño Antonio Valero, siempre añorando la oportunidad de invadir las Antillas, se presentó ante el Libertador con el cubano Arango. Bolívar les repitió las mismas razones que antes había expuesto el general Santander, e incorporó a Arango al Servicio del Perú, nombrándolo Auditor de Guerra y ofreciéndole la secretaría de la delegación que debía nombrarse para representar a esa nación en el Congreso de Panamá.

El Proyecto de Bolívar y Valero, sin embargo, tuvo sus opositores externos. La expedición no se llevó a cabo porque a ella se opusieron Inglaterra, Rusia y, especialmente Estados Unidos, a quien le preocupaba la futura independencia de Cuba y Puerto Rico, y la liberación de las masas esclavas que esa independencia traería como consecuencia. La política de Bolívar en relación con las Antillas chocaba, de hecho, con los intereses expansionistas norteamericanos.

En 1827 Bolívar escribía a los generales Montilla y Padilla: “Esta mañana hemos tenido oficialmente la noticia de la guerra entre España y la Inglaterra declarada por ésta a consecuencia de que España no ha querido reconocer la constitución de Portugal. Esta operación de parte de la Gran Bretaña va a tener por fruto el reconocimiento de Nuestra independencia. Es, pues, llegado el momento de que nosotros salgamos al mar y llevemos la guerra a los españoles, arrancándole la isla de Puerto Rico, que no servirá de escala para ir a la Habana, si acaso nos conviene. Pero de todos modos, yo estoy resuelto a hacer una expedición a Puerto Rico que nos dará inmensas ventajas en el interior y en el exterior”.

A las cartas enviadas por Bolívar contestó el general Santander, vicepresidente de la República: “Magnifico y oportuno proyecto de expedicionar a Puerto Rico. Por la memoria de la guerra se comunica todo lo que pienso ordenar inmediatamente para cooperar a la proyectada expedición. Dispongo de preferencia del batallón Girardot. Aquí está el general Valero, que es puertorriqueño. Cuando lo vea pienso aguijonearlo para que pueda ir”.

Ya Valero había recogido en Panamá al batallón Girardot marchando a Cartagena para organizar la expedición (lo cual corrobora lo que Santander dice a Bolívar) y donde debía ser reforzado con tropas de la guarnición de aquella plaza para seguidamente llevar la guerra a las Antillas españolas.

Lo cierto es que la independencia de las Antillas no era realmente una prioridad para el Libertador Simón Bolívar y su gente durante los años de convivencia y colaboración con el General Valero. La prioridad en aquel momento era la Independencia de Perú, no la de Puerto Rico. Puerto Rico y Cuba pasaron a ser simples fichas en el juego de ese dominio político, meras piezas en el ajedrez político de aquellos años. No obstante, si algo resulta claro, es que Simón Bolívar tuvo en su agenda libertadora la realidad colonial de nuestra Isla y abrigó proyectos para emancipar las Antillas. Las ideas que acarició el Libertador de liberar a Puerto Rico deben verse como una prolongación de su gloriosa gesta emancipadora de América.”

Los que deseen leer el texto completo de este documentado trabajo del profesor Edgardo Prats pueden localizarlo en el sitio de Internet del MINH.