(San Juan, 1:00 p.m.) Llevamos dos días de actividad delictiva complicada. Por un lado, un hombre desesperado, secuestra a una asambleísta municipal, porque no quería que lo asesinaran. Luego hoy un hombre asesina, otro desesperado, a un policía estatal.
Esto pasa mientras gran parte de sectores sociales no tienen el servicio de la luz eléctrica, debido a la incompetencia de Luma. Entonces, el servicio eléctrico deficiente crea animosidad. Esa animosidad se traduce en tantas frustraciones, que esta semana ha intervenido contra personas ajenas a conflictos, como la asambleísta municipal o a un policía estatal.
Es momento de cuestionar el poder de todas y todos. Tanto de los gatilleros como de Luma. Momento de acción social. Pensemos.