(San Juan, 1:00 p.m.) Mientras el gobernador de turno, Pedro Pierluisi, nos sigue entreteniendo con la falsa acusación -sublime- contra la Utier por haber realizado actos de sabotaje eléctrico en Monacillos, el gobierno federal por vía del Departamento de Justicia reiteró esta semana en el pleito por igualdad a los ciudadanos en el Tribunal Supremo, que Puerto Rico solo puede ser tratado como un territorio, y no como un estado en progreso. Por lo tanto, no le aplica a nadie que sea ciudadano de dicho país, que viva en Puerto Rico, igual tratamiento de los fondos públicos.
Esto pasa mientras el gobernados nos entretiene junto a la comisionada residente, Jennifer González, con falsas acusaciones de sabotaje, casi rayando en terrorismo laboral. Lo cierto es que la noticia de la semana es que el gobierno de los EE.UU. por vía del Departamento de Justicia federal, no apoya trato igual para Puerto Rico. Puerto Rico es un territorio, y luego de 123 años de colonialismo, sigue siendo un territorio.
Dicho esto, es momento de exigir menos dependencia económica, y más independencia social y economica. Mientras el modelo de la estadidad sea simplemente promover la mayor transferencia de fondos federales, Puerto Rico vive en realidad del mendigaje. Esa esa es la propuesta de Pierluisi y Jennifer González. Pero no es la propuesta de Washington.
Realmente hablando, Washington no es un aliado. El único aliado para Puerto Rico, es su sentido de dignidad y de vivir con sus propios recursos lo mejor posible. Lo otro es dejarnos eternamente como territorio no incorporado. Pensemos.