(San Juan, 12:00 p.m.) En el día de ayer James Gorman, principal oficial ejecutivo del banco JP Morgan, indicó que sus empleados de la ciudad de Nueva York, deben todos volver a trabajar presencialmente en agosto 2021. Es decir, se acabó el trabajo remoto. Curioso, uno que pensaba que el capital le interesa abaratar costos. Su razonamiento, muy capitalista por cierto, es que si usted desea ganar sueldos a la altura de la ciudad de Nueva York, debe de trabajar presencialmente en dicha ciudad.
Mientras en el día de hoy la Corte Suprema de los EE.UU. votó 9 a 0, que la Iglesia Católica en la ciudad de Filadelfia, puede discriminar contra padres del mismo sexo, que deseen adoptar menores y/o recibir ayuda federal. El matrimonio, para la iglesia católica es para personas de sexos opuestos. Lo interesante de la decisión, amparada en la Primera Enmienda de la Constitución federal, es que reconoce que la Iglesia Católica a sus feligreses puede tratarlos como les parezca. Esto es una expresión unánime de todos y todas los jueces de esa corte.
Ahora bien, ¿Debe Puerto Rico, nuestra nación, estar asociada con un país tan conservador? En particular, nosotros que hemos aprendido que el trabajo remoto es más humano, e integra mejor las cualidades de las personas que trabajan. Mientras, Puerto Rico en materia de los matrimonios igualitarios o equitativos, ha dado cátedra de todo lo que podemos hacer.
Por lo tanto, lo mejor que podríamos hacer es distanciarnos de Washington y de los EE:UU. Ser libres, soberanos e independientes, para seguir viviendo en un país más justos, solidario y democrático. Pensemos.