The Kindergarten Teacher o como Hollywood puede invisibilizar la historia

Cine caribe

Ya dije que la película tenía dos versiones.  Hace unos días comenté la versión original, la que vino de Israel (Dir. Navad Lapid, Israel, 2014).  Pero por tratarse de una película complicada, se le hizo otra versión, la americana.  Es de esta que voy a hablar hoy.  Ojo, no en carácter competitivo, sino como un trabajo visto en sus propios méritos.

La versión americana de este filme, The Kindergarten Teacher (Dir. Sara Colangelo, EE.UU. 2018) es una que sigue de forma muy cercana la versión inicial del guión original.  No obstante, en este película la maestra Lisa (Maggie Gylenhaal), realiza una actuación magistral , y abre a debates que en la película original no se habían planteado de esta forma.

En este sentido, Lisa/Gylenhaal, nos plantea un asunto que no habíamos visto con tanta prominencia en la versión israelí.  Es decir, ¿puede la maestra, del niño precoz y poeta,  sentir un interés – físico – por éste?  Este tema nos puso esta versión de la película en una frontera entre lo legal, lo ilegal, el deseo posible, el deseo imposible.  La actuación de Lisa/Gylenhaal, nos plantea este tema de forma complicada, al punto que en el momento del secuestro del niño, uno ya esta listo para  esperar lo peor.

En ese momento, cuando la maestra juega con el cuerpo del niño, uno se remonta a un filme muy controversial en su momento, donde se toca el tema entre el adulto y la sexualización del infante. Se trata de Birth (Dir. Jonathan Glazer, EE.UU. 2014), donde Nicole Kidman actúa en un rol muy complejo donde piensa que en un niño de 10 año encarna su marido muerto.  El resto es una prosa complicada donde ella nos llevó a los límites de lo legal e ilegal. Es decir, nos llevó a los albores de lo que pudo ser, y fue criticado arduamente por esto, de ser un filme que promovía la pedofilia.

En fin, que el problema de la película The Kindergarten Teacher, versión EE.UU., yace en que la película enfatizó más en los placeres físicos de la madre, que en el tema de cómo convivir con la creatividad.  En particular, la versión americana invisibiliza el contexto político de este filme, en el cual yace una crítica muy dura a la censura del estado al pensamiento libre y creativo.  

De mi parte, pueden ver ambas versiones, incluyendo la de los EE.UU.  No obstante, me quedo con la versión israelí, toda vez que fue una película muy bien pensada para cuestionar la censura y la represión del gobierno de Israel.  Sobre todo, si usted desea ser solidario con la izquierda de Israel que se opone a la brutalidad del gobierno de dicho país contra el pueblo de Palestina.  Usted escoge, pero me reafirmo, me gustó más la versión original de Navad Lapid.  A su discreción, usted ve la que usted desea.