(San Juan, 1:00 p.m.) Los sistemas mediáticos anoche no reportaron nada de la derrota que sufrió el Partido Nuevo Progresista (PNP) ante la juez Rebecca de León, quien determinó que Ricardo Rosselló no es un elector ni candidato hábil para ser delegado ante el congreso federal. Es una victoria, temporera o permanente, muy importante para toda persona que lucha por que en el territorio colonial de Puerto Rico se viva con justicia, dignidad y honestidad.
Pero el PNP ni se enteró. Simplificaron a que ellos viven un acto de “persecución política”, y han tratado de simplificar el evento y menospreciar la victoria contra la deshonestidad de Ricardo Rosselló. Lo que personas como Edwin Mundo y Tomás Rivera Schatz no entienden es que los boricuas piden a veces, un poco más de honestidad. Ricardo Rosselló es un lastre de deshonestidad y corrupción.
Con este cuadro, volver a la nueva normalidad del país, no es fácil, si personas como el gobernador de turno, Pedro Pierluisi no se distancian y plantean que es posible vivir sin corrupción. Normalizar las cuatro residencias paralelas de Ricardo Rosselló no es posible. Pero todo indica que para el PNP, sí lo es.
De nuestra parte hay que celebrar la derrota del PNP. Hay que celebrarlo. Hay que determinar que es posible vivir de otra forma, y plantear un mundo, aunque colonial, que sea honesto y que no promueva la corrupción. Pensemos.