El país de los pobres [vive de Washington]

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.)  El país en que vivo celebra a cada minuto, las transferencias que vengan desde Washington, que representen dinero para el bolsillo de uno. Es patético, pero es así.  No hay forma de darle la vuelta, pero todas y todos vivimos esperando que Washington nos de una “regalías”.
Esta semana, ante la llegada el secretario de educación de los EE.UU., el anuncio de “alegría fueron los $3 mil millones de dólares que nos concedieron para vivir mejor.  Dicho esto, nadie se pregunta si esto me beneficia o me entorpece. Solo decimos que “son buenos chavos” para garantizar el futuro de la isla. ¿En serio?
De igual forma, el joven que sufrió un accidente en México, celebra que el gobierno federal le conmutó el pago de una deuda millonaria de $1.7 millones de dólares.  Junto a él lo celebro, pues de ordinario nadie tiene esa cantidad para resolver un problema de salud, salvo que lo pague el plan médico. Ahora bien, ¿alguien preguntó porque no tenemos un plan médico universal que asuma este tipo de servicio médico especializado?
Es en esta medida, que uno reacciona al mendigaje que viene de Washington.  Es algo insoportable que deja a cualquiera mal.  Sobre todo, que uno vive intentando ser justo, vivir de su propio esfuerzo, y no de la dadiva ajena.  Pero en Puerto Rico, cada semana se celebra a partir de los dineros que nos regala Washington. Patético. Pensemos.