Jovenel Moïse [el presidente de Haití asesinado]

Política

(San Juan, 10:00 a.m.) Tras un ataque armado durante la madrugada, 1:00 am, el presidente de Haití, Jovenel Moïse, protegido de Estados Unidos, fue ultimado en su residencia, sobre las montañas de Port-au-Prince, el miércoles, 7 de julio. La Primera Dama, Martine Moïse, fue hospitalizada tras ser herida, según comunicó el Premier interino Claude Joseph.
 
Se dice que, algunos de los asaltantes, pretendiendo ser agentes de la DEA (Drug Enforcement Agency), hablaban español.
 
El magnicidio se da en medio de una creciente crisis política y económica —en la que ha llegado a escasear la comida y se han multiplicado los secuestros—, la cual, desde 2019, ha llenado las calles de la ciudad de pandillas armadas. Ante esta situación caótica, la oposición condenaba al presidente de “corrupción,” “inacción” y de “impunidad” de las pandillas.
 
Desde 2020, Jovenel Moïse “venía gobernando por decreto —disolvió el Parlamento— luego del retraso de las elecciones previstas para 2018 y lideraba el gobierno en medio de fuertes disputas sobre cuándo terminaría su mandato” (Infobae).
Según Evens Sanon y Dánica Coto:
“Líderes opositores le acusaban de intentar aumentar su poder, por ejemplo al aprobar un decreto que limitaba las competencias de una corte que audita los contratos del gobierno o con otro que creaba una agencia de inteligencia que sólo respondía ante el presidente.
En los últimos meses, los líderes de la oposición exigieron que renunciara al puesto y afirmaron que su mandato legal había terminado en febrero de 2021. Moïse y sus partidarios afirmaban que su mandato había comenzado cuando asumió el cargo, a principios de 2017, tras unas caóticas elecciones que obligaron a nombrar un presidente provisional que ejerció el cargo durante un año.”