Cuba: la única narrativa [ética] es el fin al bloqueo

Justicia Social

(San Juan, 12:00 p.m.) Desde la década de 1960, el gobierno de los EE.UU. ha impuesto un bloqueo económico contra el gobierno y pueblo de Cuba. Es un acto unilateral de guerra. Bajo el mismo, si los cubanos no hacen un cambio de régimen, los americanos no les permiten comprar en los mercados económicos comerciales.  Es un problema muy serio, pues teniendo dinero el gobierno de Cuba y su pueblo, el gobierno de los EE.UU. les cierra el acceso a los mercados, a la banca internacional, y al comercio al detal y al por mayor.

Esto empeoro bajo el gobierno de Donald Trump.  Bajo dicho mandatario, 343 medidas de control del comercio y la movilidad humana hacia y desde Cuba, fueron impuestas.  Es un régimen dictatorial de un país externo. Esto lo toleran los sistemas mediáticos,  tipo las empresas GFRMedia, Metro PR, así como los cantantes urbanos tipo René Pérez (Residente), Raymond Ayala (Daddy Yankee), y el gestor de influencias, Jorge Pabón (el Molusco).  Lo que ninguno de estos sectores ha hecho es pronunciarse contra el bloqueo. Lo invisibilizan.

Distinto a ellos, cientos o miles de grupos alrededor del mundo, se oponen al bloqueo. Es un acto de justicia, humana, la más básica.  Entre otros, Pastores por la Paz, y Puentes de Paz, ambos organizaciones de sectores humildes en los EE.UU. que quieren el fin al bloqueo, así como que a Cuba se le respete su soberanía.

Por lo tanto, si tantos otros grupos, de los cuales los sistemas mediáticos o los gestores de influencia en Puerto Rico, no hablan, porque nosotros, la izquierda y el independentismo, no podemos oponernos a algo tan sencillo.  La única narrativa que aguanta este momento es el fin al bloqueo.  Pensemos.