(San Juan, 10:00 a.m.) Parece una tontería, pero al haber la Nasa autorizado que desde el espacio terrenal de los EE.UU. salieran misiones espaciales al espacio, la historia de la humanidad hasta hoy vivida, comenzó a cambiar. Primero vino Richard Branson con su avión Virgin Galactic. Ahora bviene Jeff Bezos con su Blue Origin, y luego vendrá Elon Musk y su cohete. Lo que ellos han planteado con la aventura que han iniciado que los primeros terrícolas migrantes al espacio serán todos blancos. Por lo tanto, la primera generación de “marcianos” será también blanca.
Esto es terrible, pues se trata de la nueva humanidad que nacerá fuera de esta humanidad. Esa nueva humanidad, nacida en el espacio sideral, será hecha a la semejanza de los nuevos conquistadores, y no tendrá nada que nos invite a la pluralidad. Por lo pronto, no habrá poblaciones indígenas. Por lo pronto no habrá poblaciones esclavizadas. Por lo pronto no habrá mestizaje. Sólo habrá pureza de la raza.
Con esto en mente, y viendo la tripulación que lleva Jeff Bezos, con la persona mas longeva en el espacio y la persona más joven, todas y todos blancos, uno se pregunta, ¿y cuándo van a promover el primer coito-intergaláctico, dirigido a la concepción y a la procreación? Parece algo tonto, pero de esto trata los ejercicios de experimentar y conquistar en el espacio.
Para los que nos hemos opuesto a un mundo de desigualdad, es necesario luchar por algo mejor. Es necesario buscar salidas a este mundo desigual. Por lo tanto, promover el mundo de caucásico en la nueva humanidad, sería un error de fondo y de contenido. Pensemos.