(San Juan, 1:00 p.m.) El Tribunal Supremo decidió hoy no intervenir en el caso de impugnación de la elección del cuestionado cabildero, Ricardo Rosselló. La validación que hace el Tribunal Supremo, le da un respiro al Partido Nuevo Progresista, y a los que creen en la estadidad. Pero, ¿al resto del país, esto le sabe bien?
La estadidad en Puerto Rico es un ejercicio de acumulación económica a partir de los beneficios económicos que se reciben desde Washington. Para personas como Ricardo Rosselló, la estadidad es un proyecto de vida, que trae beneficios, corrupción y en el caso de personas como él, riqueza y beneficios materiales.
Desde la mirada de la justicia en Puerto Rico, los reveses judiciales en el Tribunal de Apelaciones y en el Tribunal Supremo, ambos a favor de Rosselló, diezman la credibilidad en el sistema de justicia en el país. Es un acto peligroso, pues en principio la gente tendrá la impresión de que el sistema de justicia opera en beneficio de decisiones políticas.
Por lo pronto ahora tenemos que “vivir” con Ricardo Rosselló por los próximos años. Rosselló y su grupo de “hermanos” del Chat de Telegram, han poco a poco regresado al poder. Esto incluye a Ramon Rosario, Elías Sánchez, entre otros. Es momento de pensar como nos vamos a organizar para volver a resistir a los que nos provocaron el verano del 2019. Pensemos.