El regreso de los Talibanes, el fin de los EE.UU. [y la muerte de la estadidad]

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.) Los Talibanes se agenciaron el poder en Afganistán sin tirar casi tiros.  Mientras los EE.UU., se documenta y se comenta a nivel mundial, ha dejado de ser  una potencia hegemónica. Seguirá siendo una potencia, pero compitiendo con otras. Mientras las fuerzas estadistas en Puerto Rico se han dado cuenta que les ha llegado la hora de su final.  El Partido Nuevo Progresista (PNP) no encuentra como reinventarse, cuando el imperio que prometían como la tierra sagrada se comienza a disolver en el aire, ante un grupo de campesinos militantes, que casi descalzos los derrotaron 20 años después de su llegada.

Los tiempos que vivimos son, por decir lo mínimo, muy confusos.  En este  escenario la cuestión nacional de Puerto Rico se comienza a hacer muy una muy fluida. Nada se sostiene, pues las posiciones que asumen las personas en los conflictos son continuamente contradictorias.  En este sentido, seguir pidiendo fondos federales, como antesala a la estadidad, se ha agotado como proyecto.  Lo mejor, que las fuerzas estadista no tienen econ alguno en Washington. Hoy Puerto Rico, como proyecto de anexión tiene más grupos en su contra que a su favor.

Pensemos las fuerzas de la derecha radical, esa que comanda Donal Trump, no tienen ningún interés por concederle la estadidad a Puerto Rico. Mientras, las fuerzas de la izquierda radical, pensados a través de Black Lives Matter, tampoco tienen ningún interés por hacer de Puerto Rico un estado. ¿Quiénes quedan?  Los liberales, que nunca son de fiar.

Por lo que, lo mejor que le ha pasado a los que creen en la independencia de Puerto Rico, es el escenario de conflictividad que se refleja hoy en Afganistán.  La salida “corriendo” de los EE.UU. de dicho país, y la llegada repentina de los Talibanes, plantea un nuevo escenario para Puerto Rico. Es momento de explorar las  nuevas oportunidades que se abren para apoyar la independencia. Pensemos.