Hampstead o la película que te hace sentir bien

Cine caribe

Wau… I feel good, como nos recuerda el fenecido pero siempre presente, James
Brown. Hay algo de eso al ver una película que te hace sentir bien. Eticamente como
moralmente. Vuelvo a James Brown, no hago mal, me siento bien, I feel good.
Hamsptead (Dir. Joel Hopkins, Reino Unido, 2017), es una película de esas que sólo
pasan en Inglaterra, la cual se desarrolla en la tierra de los comunes (bien público) del
Hamsptead Heath, allí mismito donde yace enterrado el maestro Carlos Marx. En la
historia real, Harry Hallowes, vivió como invasor de las tierras comunes por 12 años,
por lo que obtuvo título sobre las mismas.
De otro lado, en la película Emily Walters (Diane Keaton) es una mujer que enviudó,
americana residente en Inglaterra, y quien no la tiene clara si va a sobrevivir o no
económicamente. Mientras Donald Horner (Brendan Gleeson), es el personaje que
viven en el parque, como invasor ocupando la posesión, y quien es un ilustrado hombre
renacentista.


Como se podrán imaginar, tanto Walters/Keaton desarrolla interés por Horner/Gleeson,
como éste por ella. Así es la vida en Hollywood y en “ultra mar”. Por lo tanto, lo que se
inicia como un encuentro inesperado, termina como un romance y lucha por retener el
amor y las tierras del parque.
Al final, luego de la insistencia de Walters/Keaton, Horner/Gleeson va a los tribunales y
gana el caso, y retiene las tierras. Luego le regala las tierras a unas organizaciones sin
fines de lucro (como pasó en la vida real) quienes garantizaron que por lo pronto por
100 años, no se podrán desarrollar las mismas y tendrán que mantenerse como un
lugar de paz y ecológico.
En fin, como James Brown, esta película te hace sentir bien. Tiempo de verla y cantar,
como yo, I feel good. A su libre voluntad.