Cuando yo sea grande, quiero ser como Pedro Julio Serrano

Zona Ambiente
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

Quiero ser un hombre íntegro y valiente.  Que al mal tiempo pone buena cara.  Que no pierde la fe en el amor.  Siempre combatiente por sus ideales.  Que cuando las malas lenguas quieren destrozarlo, se escuda siempre en la verdad. 

Hoy les quiero compartir unas palabras que recien redacto este ser humano especial para que constaten de que madera está hecho:

“A pesar del odio creceremos:

La desesperación de los fundamentalistas, en estos pasados meses, se debe a que saben que Puerto Rico no le va a dar paso a su odio.

Lo peligroso es que saben que sus días de sembrar discrimen, miedo, división, odio y exclusión están contados.

Pueden tener todas las marchas que quieran, pero no hay marcha atrás.

Ese precisamente es el gran error de los fundamentalistas. Su desesperación los ha llevado a no entender dónde está el corazón de nuestra gente.

El país defiende a sus hijes LGBTTIQIA+ porque somos sus familiares, sus amigues, sus compañeres de trabajo y de estudio, sus vecines.

El pueblo nos defendió de la homofobia de un titiritero televisivo, de un chat homofóbico y de estos mismos fundamentalistas. Los sacamos de sus posiciones de privilegio y paramos los proyectos de ley, propuestos por fundamentalistas, que pretendían quitarnos derechos.

El pueblo se desbordó de amor, en estos días, para defender a un joven comediante y transformista, que a través de su personaje le brinda amor, alegría y esperanza a nuestro país que tanto los necesita.

Una y otra vez, nuestra gente se ha posicionado del lado del amor en contra del odio.

Lo peligroso del desespero fundamentalista es que se recrudece la violencia en contra de las personas LGBTTIQIA+, sobre todo la gente trans que siempre son los chivos expiatorios de sus ataques.

Ya lo vimos en las respuestas al video colgado en sus redes por una senadora fundamentalista. Individuos amenazaron con asesinar a Freddo, a los maestros que bailaron con el personaje de Magda y todo aquel que allí estuvo.

Eso fue lo mismo que le pasó a Alexa. Empezaron con ataques en las redes sociales, luego la cazaron, después la atacaron e insultaron para terminar asesinándola.

Tristemente, en la mañana de hoy, nos enteramos del asesinato de otro miembro de nuestra comunidad LGBTTIQIA+. Ese es el odio que nos acecha, que no para, que es criminal.

Es por esto que nuestra respuesta tiene que ser más sabia, pero más contundente. Cade une de nosotres tiene que hacer un detente al odio, no darle paso, cerrarle el cerco.

“Que el odio se muera de hambre porque nadie le da de comer”, como canta Ile.

Nos toca, desde nuestros respectivos espacios, abrirlos al amor, al respeto, a la inclusión.

Que sepan que no van a impedir que el amor, la equidad y la justicia triunfen, como canta Lucecita: “No lo van a impedir ni moralistas… ni inquisidores, ni aguafiestas, ni eternos sembradores de veneno”.

A pesar del odio, creceremos, venceremos, amaremos.”