El Día de las Naciones Unidas

Historia

El 24 de octubre se conmemora el Día de las Naciones Unidas. La fecha evoca el momento de la aprobación de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas en 1945, aunque la fecha seleccionada para conmemorar tal evento, en forma prospectiva, haya sido adoptada en virtud de la Resolución Número 168 de 31 de octubre de 1947. Desde el año 1971, lo que también se ha reiterado en el año 2020, ha sido la intención de las Naciones Unidas que los países miembros del organismo proclamen en sus respectivos Estados la fecha como un día festivo. Esto sin embargo no se ha materializado.

           La Organización de las Naciones Unidas tiene como antecedente histórico la fundación de la Sociedad de Naciones. Se trata de un organismo creado en las negociaciones del Tratado de Versalles el 28 de junio de 1919 donde se propuso la creación de una instancia mundial entre los países victoriosos en la Primera Guerra Mundial que permitiera establecer las bases para la paz mundial y la reorganización de las relaciones internacionales. De acuerdo con este esfuerzo, la seguridad colectiva a escala global estaría sujeta al arbitraje de los conflictos internacionales como medida sustitutiva de las soluciones militares a éstos. Es de recordar que producto de dicho conflicto bélico, cuatro imperios dejaron de existir, a saber: El Imperio alemán; el Imperio austrohúngaro; el Imperio otomano y el Imperio ruso.

           Los principales artículos dirigidos a la preservación de un nuevo orden internacional fueron impulsados por el entonces presidente de los Estados Unidos de América, Woodrow Wilson en 14 puntos por él propuestos, ello a pesar de que el Senado estadounidense se negó a ratificar el Tratado en lo relativo a la creación de este organismo internacional.  En su propuesta, Wilson impulsaba  que tanto las naciones grandes como las pequeñas formaran parte del organismo para “garantizar su independencia política y la integridad territorial”, a pesar de que en su radar, algunos Estados estuvieran excluidos de la organización.

La primera asamblea de la Sociedad de Naciones se llevó a cabo en la ciudad de Ginebra, Suiza, el 15 de noviembre de 1920. Participaron del evento fundacional un total de 42 países, de los cuales 26 no eran europeos.

           En su Exposición de Motivos el documento constitutivo dispone lo siguiente:

“Las Altas Partes contratantes: considerando que para fomentar la cooperación entre las naciones y para garantizar la paz y la seguridad, importa: aceptar ciertos compromisos de no recurrir a la guerra; mantener a la luz del día relaciones internacionales, fundadas sobre la justicia y el honor; observar rigurosamente las prescripciones del Derecho internacional, reconocidas de aquí en adelante como regla de conducta efectiva de los Gobiernos; hacer que reine la justicia y respetar escrupulosamente todas las obligaciones de los Tratados en las relaciones mutuas de los pueblos organizados; Adoptan el presente Pacto.”

           Entre los mecanismos diseñados por el nuevo organismo para el aseguramiento de sus fines se encontraban la fijación de sanciones económicas a aquellos Estados que comprometieran con conflictos militares la paz y la seguridad mundial; y de ser necesarias, como mecanismo colectivo, las acciones militares.

           Para viabilizar su funcionamiento, el organismo quedó estructurado en Asamblea compuesta por todos los Estados miembros; Consejo, en el cual originalmente se incluyó a Francia, Italia, Japón y el Reino Unido de la Gran Bretaña, junto a otros cuatro integrantes electos en la Asamblea y sujetos a renovación por una tercera parte cada tres años. No obstante, el 1926 se añadió de manera permanente a Alemania y a los Estados Unidos, junto a nueve integrantes no permanentes.

           La tercera instancia del organismo era el Secretariado, junto a la participación como organismos asociados; de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) a partir de 1920; y la Corte Permanente de Justicia internacional a partir de 1922. A pesar de sus loables propósitos, y el dato de que en el caso de algunos conflictos menores los esfuerzos del organismo resultaron positivos en el mantenimiento de la paz, la realidad ha sido que en los conflictos mayores resultó ser un esfuerzo inútil.

           La determinación inicial, excluyendo del organismo a países como Alemania y Turquía por tratarse de países derrotados en la Gran Guerra, y a la Unión Soviética por el componente ideológico de su gobierno, también debilitaron las posibilidades del desarrollo de dicho organismo. Sin embargo, uno de los escenarios donde resultó más pusilánime el organismo fue su desempeño durante la Guerra Civil Española de 1936-39 y su política de no intervención.

           Los primeros pasos en la creación de la Organización de las Naciones Unidas surgen durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, ello a pesar de que formalmente la organización es una criatura de la postguerra. Se indica que el término de “Naciones Unidas” fue utilizado por primera por el presidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt cuando se refirió al mismo el 1 de enero de 1942 refiriéndose a una alianza de 26 países que se comprometieron a defender la Carta del Atlántico ante el eje Roma-Berlín-Tokio. Se señala también que esa idea inicial también fue objeto de discusión durante la Conferencia de Yalta, realizada entre los principales dirigentes políticos de Estados Unidos, el Reino Unido de la Gran Bretaña y la Unión Soviética el 4 de febrero de 1945.

           Esta Conferencia fue la continuación de los encuentros sostenidos en Moscú en 1942, en Casa Blanca dentro del territorio francés localizado en el Marruecos africano en enero de 1943; y Teherán, capital de la hoy República Islámica de Irán, en diciembre de 1943. Al momento de la Conferencia de Yalta, el  ejército Rojo se encontraba a 70 kilómetros de Berlín, mientras los otros ejércitos aliados aún no habían logrado acceso al territorio de Alemania. En esta Conferencia José Stalin había objetado la participación de Charles de Gaulle, máximo dirigente de la entonces “Francia Libre”. Allí se discutió por los participantes, no sin grandes diferencias, la futura repartición territorial de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. Posterior a la Conferencia de Yalta, se produciría una última conferencia en Potsdam, Alemania, del 17 de julio al 2 de agosto de 1945, concluida ya la guerra en suelo europeo, donde las potencias vencedoras se distribuirían en partes el territorio alemán.

           Previo a este último evento en Potsdam, de desarrolló a partir del 25 de abril de 1945 una conferencia  en San Francisco, Estados Unidos titulada “Conferencia de las Naciones sobre Organización Internacional”, que lleva a que el 26 de junio de 1945, cincuenta naciones en ella representados, suscribieran la Carta de las Naciones Unidas. Su primer período de sesiones dio inicio el 10 de enero de 1946, quedando disuelta formalmente la Sociedad de Naciones el 18 de abril de 1946.

           De acuerdo con el Capítulo 2, Artículo 4, de la Carta, los requisitos para formar parte de la ONU son los siguientes:

“Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados amantes de la paz que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta,  y que, a juicio de la Organización, estén capacitados para cumplir dichas obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo. La admisión de tales estados como miembros de las Naciones Unidas se efectuará por decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad.”

 Uno de los documentos de mayor significado para la nueva entidad fue la aprobación el 10 de diciembre de 1948 de la Declaración Universal de  los Derechos Humanos, en virtud de la Resolución 217 A (III).

           Al igual que antes, su estructura consiste de una Asamblea General y un Consejo de Seguridad, esta vez integrado por 15 miembros de los cuales  Estados Unidos de América, el Reino Unido de la Gran Bretaña, Francia, China y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fueron designados “miembros permanentes”. En el caso de estas últimas dos, China y la URSS, fueron más adelante sustituidas por la República Popular China y la Federación Rusa. Estos países, a diferencia de los demás, tienen poder de veto en las consultas y decisiones que se proponga tomar el organismo internacional, lo también se extiende a determinar mediante el ejercicio de tal veto, en el proceso de admisión de nuevos Estados al organismo. Uno de los ejercicios de veto a este respecto es el que se ha dado por los Estados Unidos ante la solicitud de Admisión de la Autoridad Nacional Palestina como representante de Palestina ante las Naciones Unidas. En el Consejo de Seguridad participan también con el derecho a voto, pero no a veto, los otros diez integrantes, seleccionados cinco cada año, con un período de duración de dos años. La presidencia del Consejo rota anualmente siguiendo un orden alfabético.

 

           Otras instancias organizativas de la ONU son el Consejo Económico y Social; el Consejo de Administración Fiduciaria; la Corte Internacional de Justicia; y la Secretaría. Existen diversos órganos dependientes de la Asamblea General; del Consejo Económico y Social; del Consejo de Seguridad; de la Secretaría General; y de los denominados “Organismos conexos”, entre los cuales se encuentran la Organización Mundial del Comercio; el Organismo Internacional de Energía Atómica; la Comisión Preparatoria de la Organización del Tratado  de Prohibición de Ensayos Nucleares; la Organización para la Prohibición de Armas Químicas; el Tribunal Internacional del Derecho del Mar; la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos; y la Brigada Multinacional de Fuerzas de Reserva de Despliegue Rápido para operaciones de la ONU.

           La ONU cuenta también con diferentes organismos consultivos como son la Organización Internacional del Trabajo y la Corte Internacional de Justicia; la Organización Mundial de la Salud; el Banco Mundial; el Fondo Monetario Internacional, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura; el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia; y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

El Organismo cuenta también con diferentes comités creados para instrumentar acuerdos de la Organización. Tal es el caso del llamado “Comité de Descolonización”, creado a partir de la aprobación en 1960 de la Resolución 1514 (XV) para instrumentar el ejercicio de los pueblos coloniales a su libre determinación e independencia, en el seno del cual se han adoptado más de 30 resoluciones reclamando la descolonización de Puerto Rico.

           Las Naciones Unidas interviene al presente en múltiples asuntos a escala global, que incluyen la asistencia en materia de derechos humanos y asistencia humanitaria en diferentes escenarios. Forman parte de las Naciones Unidas en condición de Estados Miembros 193 países.

De cara al Siglo XXI, las Naciones Unidas adoptan la “Declaración del Milenio”. Entre los objetivos que la organización se ha propuesto en su Declaración del Milenio se encuentran: (a) erradicar la pobreza extrema y el hambre; (b) lograr la enseñanza primaria universal; (c) promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer; (d) reducción la mortalidad infantil: (e) mejorar la salud materna; (f) combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades; (g) garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y (j) fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

           No deja de ser también pertinente señalar que existen al presente diversos reclamos sobre el papel que ha desempeñado la ONU. Entre ellos hay quienes pretenden reducir su papel en cuanto a ayuda humanitaria descartando así objetivos políticos, sociales y económicos; la ampliación del Consejo de Seguridad y la eliminación del poder de veto adscrito a los cinco países antes mencionados; los procedimientos para la selección del Secretario General; como también críticas en cuanto a su incapacidad para implantar muchas de sus resoluciones.

           A pesar de lo anterior, el debate sobre su pertinencia o impertinencia seguirá siendo un asunto a resolver de cara al futuro. En lo inmediato, el organismo continuará siendo una instancia presente en las relaciones internacionales.