Pig o la búsqueda por el aroma de la trufa

Cine caribe

En fin, no tenía ni idea de que las trufas son tan exquisitas, pensando yo que todos los hongos son zetas.  Pues así es la vida, lo más interesante es que se encuentra a través de un cerdo amaestrado para encontrarlas, y ante los derechos animalísticos de dicho animal, para que no se les atrofie el olfato y la libido se les mantenga controlada, los han descartados e introducido ahora a los perros truferos.

En fin, Pig (Dir. Michael Sarnoski, EE.UU. 2021) es un filme de una trama muy sencilla, sin ninguna ambición, pero con muchos atributos que hacen de la misma una película a ver. En este sentido, la película es un homenaje al alimento, por no llamarle tubérculo o fruto de la tierra, llamado trufa, el cual crece en el suelo pegados a los árboles, en climas fríos aunque no intensos, germinando el hongo una vez al año.

Pues bien, hay cazadores de trufas, en este caso Robin "Rob" Feld (Nicolas Cage) quien es un ermitaño y recluido chef, que se quitó de la alta cocina de Portland y se recluyó en un bosque, en una cabaña, en Oregón, para buscar meticulosamente el manjar de las trufas.  Luego venderlas al mejor postor, pues su valor se determina por el volumen encontrado (algo así como un bien que cotiza en un cartel) durante un año.

Entonces, alguien viene en la noche, en la oscuridad y le roba la cerdita a Rob/Cage.  Esa es toda la trama, a partir del robo como el va investigando quien le robo su animal. Al final, en el desenlace, la vida es como es [¡no al spoileo de las películas!].  En fin, que la película la salva la propia historia, la cerda trufera, y la actuación magistral de Nicolas Cage, como en sus mejores tiempos.

Dicho lo anterior, la película es un homenaje a la costa oeste de los EE.UU. y lo que son sus gustos alimentarios.  Esta película en algo nos recuerda de Sideways (Dir. Alexander Payne, EE.UU., 2004) y el homenaje que en dicha película le hicieran a los vinos de California. En esta, no obstante, el homenaje es a la cocina de alta cultura de Portland, Oregón. Bien.

En fin, que es una película suave, sin mucho drama ni violencia. Está curiosamente bonita, sencillita y sin ninguna pretensión. La salvan la cerdita y Nicolas Cage.