La acción de dar gracias

Caribe Hoy

No es lo mismo el día de acción de gracias que la acción de dar gracias.  El día de acción de gracias es una costumbre adoptada de Norteamérica y data de 1621, cuando luego de su primera cosecha, los peregrinos que llegaron al nuevo mundo a bordo del Mayflower hicieron una celebración.  Estos peregrinos, quienes estaban muriendo de hambre, habían sido enseñados el arte de cultivar la tierra por la tribu Wampanoag.  La tribu no fue invitada a la celebración de esta primera cosecha.

Según la leyenda estos llegaron a la celebración al escuchar disparos desde que provenían del área de los peregrinos.  Pensando en que estaban bajo ataque fueron al campamento de aquellos para asistirlos.  Al llegar les dijeron que se trataba de una celebración y los Wampanoag se unieron, y aportaron venados para la cena.  Sin embargo, a partir de ese momento se dio la colonización y las vidas de los miembros de esta tribu cambio dramáticamente. Los peregrinos fueron desplazando y aculturando a los nativos americanos a la fuerza y a través de leyes que los penalizaban sus costumbres, su religión y sus formas sociales. Les fueron quitando sus tierras y su libertad. Pero de conquistas por colonos, aculturación e imposiciones de leyes foráneas, no vamos a hablar en este momento.  Aunque es harto conocido que esta isla es una colonia de Estados Unidos.  Es más, hoy los colonos le reconocen más derechos a los nativos americanos, que aún son objeto de opresión, que a nosotros los puertorriqueños.  Toda la historia de los Wampanoag es para contarles que ellos no reconocen del día de acción de gracia como una celebración sino como un día de luto.

Por ello, hago la distinción entre el día de acción de gracias y la acción de dar gracias.  El día de acción de gracias es una celebración a la colonización.  La acción de dar gracias, sin embargo, es un acto de conciencia para agradecer las bienaventuranzas diarias. Incluso, la acción de dar gracias es para agradecer las enseñanzas que se revelan en momentos de gran dificultad.  La acción de dar gracias debe adoptarse como ritual diario. El agradecer todo, lo bueno y lo no tan bueno, abre canales de humildad, empatía, reciprocidad y exalta la comunicación propia con nuestro yo interior, con nuestra parte creadora y nos enlaza con energías similares de otras personas que tienen esta práctica.

Lo interesante es que la globalización y la comercialización hacen que muchas veces se pierda de perspectiva que el agradecimiento debe comenzar por las cosas más simples y sencillas, por aquellas que no tienen costo monetario alguno, tal como agradecer el amanecer con un ser querido, por la belleza de la naturaleza, por la familia, nuestra salud, nuestras amistades, nuestras mascotas y nuestro entorno total.  La simple acción de dar gracias a conciencia es un arma sanadora poderosa.  Así que, te convido a dar gracias por quién eres y por la vida tal cual.  Yo aquí en agradecimiento a todo y, por tanto.