Recinto de Río Piedras de la UPR honra a egresados distinguidos con apertura de galería

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Recientemente fue develada una pequeña galería en el Recinto de Río Piedras de la
Universidad de Puerto Rico (UPR) que reconoce a dos de sus egresadas distinguidas,
en representación de los miles de exalumnos que a través de los 118 años de
fundación de la institución llenan de honra y orgullo a su alma mater por sus
aportaciones significativas al país y el mundo. 
Las fotos de Sor Isolina Ferré y Antonia Pantojas —que son las únicas mujeres
puertorriqueñas que han recibido la Medalla Presidencial de Libertad, galardón que
otorga el presidente de los Estados Unidos— inauguran la galería ubicada en el
vestíbulo de la Rectoría del recinto riopedrense. 
La develación de la galería, estuvo a cargo del Dr. Luis A. Ferrao —rector del
Recinto—, en compañía del Sr. Luis Alberto Ferré Rangel, presidente de la Junta de
Directores de los Centros Sor Isolina Ferré y del Sr. William Gómez Cedeño, el director
ejecutivo de ASPIRA de Puerto Rico. 
“Esta galería manifiesta el orgullo que como institución sentimos hacia nuestros
exalumnos, quienes a través de sus aportaciones contribuyen a construir un mejor país
y un mejor mundo.  En el marco de los 118 años de fundación del Recinto de Río
Piedras de la UPR reconocemos las grandes aportaciones que han hecho figuras de
egresados trascendentales para las humanidades, la cultura, la academia, las ciencias,
y la sociedad en general, entre otros.  Por lo que nos sentimos orgullosos de que
nuestros egresados den prestigio y pongan de manifiesto el reconocimiento
internacional que ostenta esta Universidad”, expresó el rector, Dr. Luis A. Ferrao.  
Por su parte, Luis Alberto Ferré Rangel, sobrino nieto de Sor Isolina y presidente de la
Junta de Directores de los Centros Sor Isolina Ferré, destacó que ¨María Isolina Ferré-
Aguayo, conocida como Sor Isolina, comenzó sus estudios universitarios en este
Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico con tan sólo 16 años. Siendo
estudiante, se hospedó en la residencia de Señoritas de las Siervas Misioneras de la
Santísima Trinidad y fue allí donde comenzó su trabajo misionero en comunidades
pobres de Río Piedras. La nobleza y su legado de amor y servicio al prójimo que nos
dejó Sor Isolina han servido de inspiración a muchos. Hoy su obra sigue viva y continúa
transformando vidas en las comunidades más necesitadas de Puerto Rico¨.  
¨Como sobrino nieto de Sor Isolina, es un honor y valida el legado de su obra, el que
este recinto la haya seleccionado como una de sus exalumnas distinguidas junto a la

Dra. Antonia Pantojas, ambas galardonadas con la Medalla Presidencial de la Libertad,
condecoración otorgada por el presidente de los Estados Unidos y en ambos casos por
el Presidente Bill Clinton¨, añadió el señor Ferré Rangel.  
Por su parte el Sr. William Gómez, director ejecutivo de ASPIRA de Puerto Rico,
destaco que “la Dra. Antonia Pantojas fue una fiel defensora del derecho de las
mujeres a educarse”.  


“Sus raíces —añadió—fueron unas de mucha pobreza, sin embargo, esa escasez de
recursos la motivó a estudiar inicialmente en la Universidad de Puerto Rico y luego en
el exterior para luego convertirse en una líder que cambió el rumbo de la historia de la
educación en los Estados Unidos. La organización fundada en el estado de New York
por la doctora Pantojas —llamada ASPIRA de Puerto Rico— facilitó que miles de
puertorriqueños pudieran educarse y salir de la pobreza y en la actualidad aún cumple
su propósito logrando servir a más de 50 mil personas de la comunidad hispana a
completar sus carreras universitarias sin olvidar que fundó la universidad llamada
Boricua College, la cual cuenta hoy día con tres recintos en New York y fue creada
especialmente para recibir estudiantes puertorriqueños y latinos que no eran
bienvenidos en otras universidades. Trabajó directamente con el alcalde de New York,
John Lindsay, reformando todo el sistema de educación del estado de New York. La
Dra. Pantoja tuvo el mayor logro en la historia, en pro de los derechos civiles de los
hispanos, a tener una educación bilingüe