La extraterritorialidad de la nación boricua [¿a favor o en contra?]

Economia Solidaria

(San Juan, 12:00 p.m.)  En los múltiples proyectos que nos integran más a los EE.UU. como territorio no incorporado en vía de la incorporación, está el manejo de la diáspora como una extensión natural de la puertorriqueñidad que se origina en la isla.  De igual forma, la continua utilización de la Corte Suprema de los EE.UU., como foro para resolver las disputas de los boricuas.  Ambos procesos son construcciones coloniales, cuyo efecto real es integrarnos y disolvernos en la lógica de los EE.UU.

Krystal Bayrón Pérez fue asesinada ayer en la ciudad de Nueva York. Tenía 19 años. Fu víctima de un robo en el restaurante de comida rápida donde trabajaba. Realmente hablando, aunque uno sensible al dolor de todos los seres humanos que murieron ayer, este nacionalismo forense, se ha venido imponiendo por la prensa comercial de Puerto Rico, en los pasados meses. Cada vez que un boricua muere  los EE.UU., se inserta su muerte como parte de un nuevo imaginario construido en Puerto Rico, y donde se nos comparte dentro de una pena colectiva de pueblo.

Lo cierto es que esta práctica, hoy acuñada por todos los medios comerciales, coincide con la posición asumida por el Partido Nuevo Progresista (PNP) de promover que la nación boricua ya no es una territorialidad con geografía definida. Esta nueva idea la desarrollaron luego de los juegos Olímpicos de Toko 2020, en la cual el PNP promovió que los boricuas que ganaron medallas, eran más fuera de COPUR que dentro de esta organización. Por lo que ellos, el PNP, promocionó apoyar a los boricuas de la diáspora que fueron a los juegos olímpicos con cualquier emblema nacional.

Finalmente el caso de Andrea Ruiz Costas, la mujer asesinada en Puerto Rico en abril del 2021, y cuya expareja se encuentra hoy acusada de su asesinato, fue a la Corte Suprema buscando una orden para examinar las grabaciones de los procesos judiciales. La Corte Suprema federal, declinó hoy examinar el caso en su fondo.  No obstante, esta acción buscaba integrar aún más el sistema de justicia criminal local, con la justicia federal.

Llega un punto, de que la anexión de Puerto Rico a los EE.UU. se va dando desde varias vías y fuentes.  Es momento de separar con claridad la nación boricua de la nación americana.  Son dos naciones.  Los boricuas que vivimos aquí, creamos el relato original. Los que viven allí, son parte de un mundo anglosajón que en nada nos  desarrollar a nosotros. Por lo tanto, sería más importante afirmar la nación y pedirle a esa vasta población de la diáspora que regrese a la isla.