Como mi hermano está hospedándose en Mayagüez (por ser estudiante del RUM), le pregunté qué se iba a cocinar hoy. Aunque no nos cocina cuando nos visita, el joven tiene tremendo arte culinario según las fotos que nos ha mandado. Vamos a ver cómo le quedan los tostones con pechuga encebollada que hará hoy. Tenga en cuenta que este plato lo hará para él sólo, así que la cantidad de tostones y pechugas que vaya a hacer queda a su discreción.
Me dijo que utilizará los siguientes ingredientes: plátanos verdes, pechugas de pollo, sal, adobo, cebolla, aceite y mantequilla. Más dos sartenes, dos tenedores y una tostonera.
Comenzaremos con las pechugas. Seleccione la cantidad que usted vaya a hacer, pero mi hermano se hará dos. Primero, lave las pechugas y luego las adoba. Antes de echarlas en uno de los sartenes, asegúrese de echar poca agua y mantequilla para que no se peguen al sartén mientras se cocinan. Si gusta, pique unas dos o tres lascas de cebolla y se las pone por encimita. La cebolla cocida sabe riquísima, debería probarla. Prenda la hornilla y cocine todo a fuego lento.
Para los tostones, pele los plátanos y pique diagonalmente trozos del plátano, del grande que quiera los tostones. Una vez los pique, echa aceite en la otra sartén y voltee los trozos hasta que se pongan duritos y doraditos a fuego lento. ¡Cuidado! ¡No deje que se le quemen! Uno a uno, va aplastando los trozos con la tostonera para aplanarlos y convertirlos en tostones echándolos nuevamente en el aceite hasta que se suenen crujientes. Cuando termine de sacarlos del aceite, rocíele sal a gusto.
Al servir, mi hermano acostumbra a crear un escenario con la comida. Así que ponga su creatividad a cargo también. ¡Buen provecho!