Más debates y planes, pero Europa sigue en crisis

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La Habana- Más allá del anuncio de planes y propuestas en general, la falta de soluciones concretas y efectivas persiste en Europa, pese al arraigo de los problemas de deuda.

Una crisis de casi tres años, al parecer no basta para alcanzar consenso. Entre reuniones y revisiones siguen debatiéndose los principales líderes del llamado Viejo Continente, pero sin resultados precisos a la vista.

 

Hasta el momento, las diferencias de intereses han tenido mayor peso que la necesidad de resolver una crisis que ubica los niveles de desempleo en máximos históricos y que mantiene la incertidumbre entre los consumidores.

Cuando finalmente surge lo que parece ser una medida posible o viable, también emanan con fuerza criterios, muchas veces encontrados, que frenan su implementación.

DEL SUPERVISOR BANCARIO ÚNICO

La reciente propuesta de la Comisión Europea (CE) de crear un supervisor bancario único para enfrentar la crisis en la Eurozona continúa generando diversos debates.

Legisladores del Parlamento Europeo advirtieron que esa disposición podría provocar divisiones dentro del conjunto de los 27 países que integran la Unión Europea (UE).

La CE defiende la idea de un supervisor bancario único en la zona monetaria (de 17 miembros) que cubrirá todos los bancos en el grupo, mientras que los países miembros de la unión, que no pertenecen al euro y quieran, podrán sumarse al mecanismo.

El Banco Central Europeo (BCE) sería la institución que asumiría la responsabilidad en estrecha cooperación con los organismos reguladores nacionales.

Sin embargo, los estados de la UE que no pertenecen al euro y cuentan con sus propias monedas están preocupados porque aseguran que podrían verse indirectamente afectados por los nuevos poderes de supervisión del BCE y quedar en desventaja competitiva.

Incluso algunos parlamentarios hablan de una división muy explosiva que partiría a la unión en dos.

En tal sentido, sobresale el caso de Reino Unido pues, aunque permanecerá fuera del esquema, muchos bancos internacionales en Londres tienen operaciones en la zona de la moneda común, que serán afectadas por el nuevo alcance supervisor del BCE.

Los analistas plantean que a Londres le preocupa que el llamado guardián del euro, amparado por sus nuevos poderes, exija regulaciones que puedan minar la posición de la ciudad como la capital financiera de Europa.

LA CE TAMBIÉN POR REFORZAR MERCADO ÚNICO

La CE además aboga por reforzar el mercado único en la UE, al considerarlo importante para favorecer la creación de empleos y la expansión del crecimiento.

La fuente comunitaria llamó a consolidar la apertura de los mercados entre todos los miembros.

Para ello consideró necesaria una integración "real" de las redes de transportes y energía, que incluiría la liberalización de los servicios nacionales de transporte de pasajeros por ferrocarril, con el fin de intensificar la competencia en el sector dentro del bloque y reducir los precios para los consumidores.

La CE respaldó la eliminación de los obstáculos jurídicos y prácticos a la movilidad de los ciudadanos y a la contratación transfronteriza.

Asimismo resaltó la importancia de fomentar las inversiones en conexiones de banda ancha de alta velocidad y promover el comercio electrónico con el propósito de ahorrar gastos.

El objetivo es que todos los ciudadanos, en cualquier parte de la UE, puedan aprovechar las oportunidades que brinda el mercado único.

SOBRE LA INTERVENCIÃ"N EN EL MERCADO DE DEUDA

La legalidad del nuevo programa de compra de bonos anunciado por el BCE también centra la atención de los mercados en momentos en que crece el pesimismo por los problemas en la Eurozona.

El BCE y el Banco Central de Alemania, Bundesbank, están revisando qué escala y duración podría alcanzar el plan antes de violar los tratados de la UE, según un material del periódico alemán Bild.

El rotativo explicó que el fondo del problema era la controversia sobre si el programa de compra de bonos incumple la prohibición en los tratados de la UE de financiar directamente a los estados deficitarios.

La revisión de la legalidad contempla la posibilidad de que el tema sea remitido a la Corte Europea de Justicia.

Aunque la medida persigue rebajar los costos del endeudamiento de los miembros del bloque, como España e Italia, al comprar su deuda, en Alemania algunos opinan que el BCE se está extralimitando en sus funciones.

Como es de esperar, el presidente de esa entidad, Mario Draghi, ha manifestado en reiteradas ocasiones su apoyo al plan de compra de bonos ante las dudas sobre su efectividad.

Según Draghi, el objetivo es que el crédito bancario fluya y que se logre una buena transmisión de la política monetaria, no financiar gobiernos.

Opinó que las acciones del BCE sólo pueden servir de puente para el futuro, al añadir que el proyecto tiene que ser completado mediante pasos decisivos por parte de los gobiernos.

El plan mejora la confianza en los mercados financieros, por lo que la economía de la Eurozona deber volver a la senda del crecimiento el próximo año, apuntó.

Directivos del BCE aseguran estar preparados para comprar cantidades ilimitadas de bonos emitidos por estados miembros de la zona, siempre que pidan ayuda formal y cumplan estrictas condiciones de política interna.

El llamado guardián del euro mencionó la adhesión estricta a las normas establecidas por parte de los gobiernos necesitados de asistencia para reducir las primas de riesgo y las tasas de interés.

Lo cierto es que entre revisiones y debates continúa pasando el tiempo, y la crisis iniciada a fines del 2009 sigue sembrando la cautela y frenando la expansión económica.

Publicado en Prensa Latina.