La vi porque no había nada más que ver en la casa de hospedaje donde pernoctaba cuando me encontraba fuera del país. La ví doblada, como se hace con toda película en el país anfitrión donde me encontraba. Sin mucha esperanza, me pareció curiosa. El final me recordó que era tan solo un filme. Tan solo un filme
Where the crawdads sing (Dir. Olivia Newman, EE.UU., 2022), es una película dirigida, escrita y producida por mujeres. Es más, es un narrativa femenina, donde el eje de la película también es una mujer. Es casi toda perfecta, si uno cree en la justicia de género. Ahora bien, al final tiene un guiño que te hace repensar la cosa.
La historia versa la vid de Kya Clark (Daisy Edgar-Jones) quien es abandona a su suerte por su madre y su padre, apenas a los 10 años. Ella se impone viviendo en los lagos de Carolina del Norte, donde siendo menor y escapándose del sistema de seguridad social, logra vivir vendiendo almejas de rio en la tienda del pueblo. Así las cosas, según la película, la madre la anbandona e igual suerte corre el padre.
Luego vienen los hombres a su vida, y entre ellos hay dos. Uno bueno, que la apoya en sus dibujos y le explica como publicar el libro; mientras el otro la utiliza sexualmente y le miente. Así es la vida en esta película. Ambos hombres a su ritmo la abandonan y ella vive despechada.
La película tiene dos guiños. Por un lado, la desaparición continua de los hombres; y por otro lado, el final que es el principio, la muerte del hombre malo.
En fin, la película era casi perfecta. Cuando la vean, comprenderán porque mis reservas. A verla, es cine para toda la familia, pese a los prejuicios del bien y el mal que la película tiene.