Las próximas elecciones del 2024 [entre la vieja y la nueva escuela]

Política

(San Juan, 1:00 p.m.) Hay un refrán popular que dice que más sabe el diablo por viejo que por diablo.  Los partidos políticos históricos, el Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP), tal parece que tienen amarrada las próximas elecciones por su manejo del Código Electoral del país. Mientras el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), quien no es parte de esa vieja escuela, pese a haber sido fundado en el 1946,  sabe cumplir con el código en discusión, pese a sus diferencias con los otros partidos. El resto, entre partidos nuevos y emergentes o candidatos independientes, yace el problema.

Al final de la jornada de apertura, 43 candidatos independientes se habían propuesto para las elecciones del 2024.  Esos radicaron sus papeles el 2 de enero.  Luego entraban ciertos términos, y todo indica que no cumplieron. Hoy, al vencimiento del segundo termino para cumplir con los requisitos de participación, solo quedan ocho candidatos independiente corriendo. El resto, desaparecieron. 

Los procesos electorales son complejos. Sobre todo, si usted no tiene una maquinaria que lo apoye. Ante este cuadro, hay otro proceso de impugnación contra candidatos del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) y el Proyecto Dignidad (PD), en el cual el PPD, y el PNP de observador, intentan descalificar a una serie de candidatos, sin tener claridad de cual será el resultado final. De perder los candidatos impugnados, sus respectivos partidos podrían quedar descalificados.

Con esta mirada en perspectiva, todo indica que el PNP y el PPD también crearon una alianza para debilitar a todos los partidos políticos o candidatos independientes, por la via de los procesos administrativos o judiciales. Hay que ver como termina la cosa, pero en el proceso, de ganar el PNP y el PPD, estaríamos nuevamente ante las elecciones del 1976, en la cual básicamente solo participaron los dos partidos tradicionales, el PIP y una intervención estratégica del Partido Socialista Puertorriqueño. Si se va a subvertir el orden colonial, hay que transformar las elecciones del 2024. Pensemos.