Washington-Más de 500 ataques con aviones no tripulados o drones lanzaron el año pasado los militares de Estados Unidos en Afganistán, según datos del Pentágono.
La cifra representa un incremento de 72 por ciento respecto al 2011 y además supone una señal de confianza en la fuerza aérea por control remoto para matar a los insurgentes afganos, a la vez que se reduce el número de tropas en el terreno, dijo la fuente, citada en un artículo del diario Los Angeles Times.
El aumento ha coincidido con un cambio en el gobierno del presidente Barack Obama hacia una nueva estrategia en Afganistán.
Advirtió el reporte que el uso de drones es probable que se acelere aún más cuando la mayoría de los 66 mil soldados estadounidenses desplegados en el país centroasiático se retiren en 2014.
Obama anunció el 12 de febrero el plan de retirar 34 mil soldados del total de los acantonados actualmente en Afganistán, en los próximos 12 meses.
Para el Pentágono, los aparatos no tripulados destruyen objetivos con prácticamente ningún riesgo para la vida de sus efectivos.
El ejército de Estados Unidos ha reconocido en múltiples ocasiones que ha matado accidentalmente a civiles afganos en ataques con aviones no tripulados.
Recordó el rotativo que 2010, 24 personas murieron en la provincia de Oruzgan tras ser confundidos con insurgentes, sobre la base de imágenes de la cámara con aviones no tripulados.
El senador republicano Lindsey Graham anunció hace poco lo que a su entender es la cifra general de fallecidos por ataques con aviones no tripulados estadounidenses en el extranjero.
Durante un discurso en Carolina el Sur, Graham afirmó: "cuatro mil 700 personas murieron, algunas de ellas inocentes, y odio eso, pero estamos en guerra, y nos hemos librado de algunos de los miembros más importantes de Al Qaeda".
El tema de los drones se encuentra en el vórtice noticioso del país, tras revelarse a inicios de mes memorandos secretos sobre la facultad otorgada a Obama para usar drones contra estadounidenses sospechosos de terrorismo.
"Llevamos a cabo esos ataques porque son necesarios para mitigar las amenazas reales en curso, detener complots, prevenir futuros ataques y salvar vidas estadounidenses", justificó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en una rueda de prensa.
Por su parte, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) comentó que el memorando gubernamental sobre el empleo de los drones es profundamente preocupante.
Para ACLU es inquietante que el Ejecutivo tenga la autoridad de matar a una persona "lejos de un campo de batalla reconocido y sin ningún tipo de intervención judicial antes o después de los hechos".