Madrid- La justicia española prohibió ayer la salida del país al extesorero del gobernante Partido Popular (PP) Luis Bárcenas al apreciar riesgo de fuga, tras tomarle declaración sobre el origen de unas cuentas millonarias en Suiza.
Protagonista de un escándalo que ha comprometido hasta al presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, Bárcenas, al frente de las finanzas de los populares durante casi tres décadas, compareció ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.
El magistrado lo interrogó durante tres horas sobre la procedencia de los 22 millones de euros que atesoró en una cuenta en la nación helvética.
Sin embargo, el también exsenador reveló este lunes que en Suiza llegó a tener hasta 38 millones de euros, saldo que justificó con la adquisición de obras de arte, negocios inmobiliarios e inversiones bursátiles.
Según fuentes judiciales citadas por medios periodísticos, el otrora administrador desvinculó su fortuna de las finanzas del PP, que estuvieron bajo su órbita durante casi tres décadas.
Durante el interrogatorio, Bárcenas no acreditó debidamente el origen de sus millonarios fondos, por lo que el magistrado accedió a las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía Anticorrupción.
El ministerio público sostuvo que existen múltiples y contundentes indicios de delito y que Bárcenas cuenta con un patrimonio muy relevante en el exterior que conlleva riesgo de fuga.
Por tanto, dictaminó que el antiguo tesorero no podrá salir del territorio nacional, se le retirará el pasaporte y deberá comparecer cada 15 días ante la justicia y cada vez que se lo requiera.
Ruz es el juez de la Audiencia Nacional que instruye el sonado caso de corrupción Gürtel, que en 2009 salpicó a connotados dirigentes del ahora partido en el poder.
Precisamente, Bárcenas abandonó el PP ese año, tras ser imputado en esa trama de sobornos en la que las empresas cobraban de más por organizar actos como mítines y compartían el sobrante con políticos de la agrupación conservadora.
Estos nuevos escándalos estallaron en enero último, cuando el diario El Mundo afirmó que el extesorero distribuyó durante 20 años a altos cargos populares sobres con dinero en negro procedente de donaciones de empresas privadas.
De acuerdo con la versión de ese matutino madrileño, el presidente del Gobierno nunca percibió tales gratificaciones y ordenó poner fin a esa práctica en 2009, con lo que en cierto modo reconoció esas ilegalidades.
En cambio, el diario El País difundió el 31 de enero una presunta contabilidad paralela elaborada por Bárcenas, en la que sí aparece que Rajoy fue receptor de 25 mil 200 euros al año entre 1997 y 2008, una evidencia desmentida por el jefe del Ejecutivo español.