La Hija del Dueño

Creativo

altNo soy la dueña del mundo, pero soy la hija del dueño. El dueño invisible, que pone orden y da curso al todo. El cual abre las puertas del camino e imparte luz a lo que toca. No soy la dueña del mundo, pero soy la hija del dueño. El cual termina con la semilla suicida, para darle vida a las multitudes.

El cual lanzó la botella al mar, para darle vida al dios de las palabras. El cual libera mis espíritus a través de las letras, para recordarnos siempre, que si miramos hacia arriba, encontraremos una estrella. El cual nos recuerda que si miramos hacia adelante veremos un árbol amarillo de Nin, el cual cobija un nido de pájaro tronante.

No soy la dueña del mundo, pero soy la hija del dueño, el cual impone justicia para que los niños sonrían y tengan un ideal para su futuro. No soy la dueña del mundo, soy la hija del dueño. El cual nos recuerda que si miramos hacía atrás nos haremos piedra. El cual desencadena la humildad de atreverse a nadar en el mar en luna nueva, todas las noches hasta el plenilunio.

Estoy mordisqueando las palabras, para vislumbrar cosas nuevas, con la valentía inmensa de abrazar el todo, porque soy la hija del dueño. El dueño esta sonriendo. Me lo sopló al oído un duende rojo. Me dijo además, que la vida esquiva la línea recta. Por eso amo el espiral. Y...cuando pienses que es el final...piensa que eres la Hija del Dueño. Todos tenemos uno y está en el pecho de tu corazón.