Amor en los Tiempos Inalámbricos…

Caribe Imaginado

alt(Dedicado al Miedo Cultural Inyectado)

Aquí estoy, contenida. Escucho maravillosamente tu voz, por el

auricular de mi móvil.

Aquí está mi cuerpo contenido, agua, sangre, fuego, carne, huesos.

Infierno, hambre,

animalidad, ira,

tranquilidad, éxtasis,

aprendizaje, comprensión,

compasión, iluminación.

Así ascienden y oscilan nuestros mundos internos.


Alguien provoca de repente ira.

Contengo el coraje, me refugio en la compasión.

Lo transformó de veneno en medicina.

Cómo no reaccionar instantáneamente sin tolerancia,

Cómo no agredir al otro.

Cómo buscar la paz.

Cómo sabiamente contenerse.

Cómo verdaderamente perdonar.


Comparto que soy una fanática del vuelo.

Las alas sosegadas instaladas en mi espalda, transportan mi materia a

lugares lejanos y cercanos, que irradian armonia.

La tierra de paz no está lejos,

se encuentra en el perímetro que pisas ahora mismo.


Entonces, si podemos convertir la tierra que pisamos ahora mismo en ese lugar.

Cómo poder contagiar el mismo sentimiento en los demás.


Auto cariño.

A veces, herimos sin querer a los demás.

Luego nos duele.

Sin querer, dije algo que hirió a otro.

Luego, comprendo que significa herir mi persona.

Cicatriz invisible, que aun así, se refleja en los todos los espejos.

Mi palabra es mi reflejo.


Entonces, qué resuelvo con abrir la boca y dardear esdrújulas descompuestas.

Sinónimos por no escupir antónimos.

Morfemas y fonemas vomitivos que huelen a putrefacto y gusanos retorcientes

Que emulan eses silentes.


Shhhhhhhhhhhhhhhhhh, Silencio.

Silencio, Silencio, conversen bajito.

Habla bajito para que los amantes puedan continuar su jeringonza.

Amor en los tiempos inalámbricos. Lenguaje infantilísimo que

retuerce lo cotidiano.


Silencio, que están durmiendo los nardos y las madres desconsoladas.

Desconsoladas por el hijo acribillado, por el sobrino enjaulado, por

el vecino desvanecido.

Por ella, por él, por ella, por él.


Por él maestro de escuela que quiso dormir un ratito más esa mañana.

Quiso apagar el despertador para quedarse un ratito más en la cama.

Su lecho cómodo y tranquilo le succionaba. Pero lo abandonó.

No pudo dormir más, tenía que vestirse.

Salir de la cama y vestirse.

Salir de la cama.

Prepararse. Apurarse. Vestirse.

Prepararse.


Sorbeó el café blanqueado. Se apoderó del espíritu cafetero ávidamente.

Marejada de grano tostado diariamente.

Despertarse.

Caminata a prisa, a prisa con la brisa.

Ir a enseñar la lección, correr a enseñar la lección. Ser el primero

en el salón.

Esperar. Esperar a los estudiantes.

Ir a enseñar la lección.

A toda prisa, como la brisa.

Llegar a la escuela, enseñar la lección.


El hombre minotaureado dentro de su 100 X 35, transitó, cambió, emuló.

El hombre redentor, construye y moldea.

Pensamiento crítico. Libre albedrío.

Cambia tu destino.


El hombre inmortalizado, fue apuñalado por un estudiante que olvidó su lección.


Querré decir entonces, que una niña de 9 años se quita la vida en Morovis.

Querré decir que un niño abalea a una compañera en el primer grado.

Querré decir.

Qué quiero decir, qué pensar.

Qué clase de mundo estamos dejándoles.

Quiero decir que no quiero hablar más.


Querré decir que quiero escuchar más, hacer más y hablar menos.

Querré decir, que las balas incrustadas en sus frágiles cuerpos

traspasaron mi ser.

Que se me queda el coraron mordido por el desasosiego.


Los otros.

Los peces gordos que nos observan, e intentan contolar.

Querré decir que son felices.

Mientras acarician su alcancía, inhalando su aromático cigarro

caribeño, desde su cómoda silla de cuero africano.


Felices y satisfechos. Si, felices secuaces que disfrutan vernos

viviendo atemorizados.

Consume, libérate, salvame. El elixir de su salvación es crearnos la

ilusoria necesidad de que siempre necesitamos más y más. Poseer más

para estar seguros. Si no te sientes seguro aún, ten un arma.


¡Alerta roja, alerta naranja! Xenofobia. Homofobia. Alerta negra.

Aletea. Aleteamos.

Asi, aleteamos como intentando despegar hacía ese otro mundo añorado.

Querré decir que no necesito violencia para engrandecerme.

No necesito armas para defenderme.


De dónde sale la idea alocada y fragmentada que soy superior a ti, que

eres superior a mí.

Si nos compone la misma agua, sangre, fuego, carne.

Solo somos diferentes. Somos aarboles de especies diversas,

componemos el bosque.

No habites en la jungla.

Querré decir que mis niños y jóvenes se auto exterminan.

Aquí estoy derretida por la angustia.

Aquí estoy comprometida con mi causa.

Amor en los tiempos tiempos inalámbricos. Escucho tu voz por el

auricular de mi móvil.

Te siento tan cerca.

Pero. ¿Realmente, lo estamos?