Hoy es un día fresco e invernal en el trópico. La lluvia invita a requedarse, regodearse y a tomar chocolate caliente con queso de papa – la receta de mi abuela. Hay poco azul en el cielo, por las nubes del frente frío; y, aquí me veo comparando su fondo gris azulado con el de mi computadora.
Creativo
Para olvidar
He tomado la pócima
para perder tus recuerdos,
cómo se toma agua de un manantial
entre las palmas de las manos
No fue bueno ser tu satélite,
Las estrellas dicen adiós
Cuando miro las estrellas y ellas me miran de vuelta
Pienso que lloran sus penas junto a mi
Que sus destellos son las lágrimas que caen del cielo y ruedan por mis mejillas
Creo que saben que ya no estás
Último
[Nota editorial: Este cuento del autor de referencia, es el premio del Certamen Nacional de Cuento Abelardo Díaz Alfaro, edición 2022]
El indio Tanaru murió en Brasil el 27 de agosto de 2022. Se consideraba el último superviviente de una tribu que fue masacrada en ataques iniciados en la década de los setenta. Lo encontraron muerto en una hamaca. Otros partes de prensa aseguran haber hallado el cadáver encorvado en un hoyo.
Mi sol, mis playas y mis días
Y no quiero existir más en el bullicio de la primavera, el otoño y el invierno
En el levantarse, producir y dormir que se ha convertido en rutina
En lo que muchos denominan “vida adulta”
Un estado en donde la biomecánica de mi cuerpo sabe que va hacer todos los días
Amor expirado
Llega un punto donde aquello que añoras ya no tiene espacio para existir
Hay un tipo de amor que ya no puede existir
Aquel amor de nosotros dos contra el mundo
Las promesas de “no hay mar ni tormenta que nos pueda separar” se empiezan a escuchar como palabras de dos niños ingenuos
Hay mucho que puede lograr resolver todos los problemas posibles
Llamadas telefónicas
Con nostalgia recuerdo, que cuando era adolescente, me aumentaba la edad porque quería ser grande. Ahora que soy grande, descubrí que llegué a esa edad, donde las citas dejaron de ser amorosas para convertirse en médicas. Las llamadas que recibo no son para invitarme a cenar, a escuchar un concierto, o simplemente conversar con amigos. Ahora, pasados los cincuenta, me llama la ginecóloga, el cardiólogo, el neurólogo, el oftalmólogo y para romper con el maldito logo, el psiquiatra.
La promesa (réquiem para un buen amigo)
A Barry Santiago Bermúdez (1968-2023)
mi noble y amado amigo, no te olvidaré…
las despedidas son peces para las gaviotas
otras, invaden un horizonte dormido
colmándolo de borrascas
como en esta noche de duelos:
de ti de nuestros propios vendavales
y de botellas mensajeras al mar
para un manojo de cicatrices
que quizá lea algún desconocido
frente a mi reflejo incómodo