Obed Betancourt (Puerto Rico, 1957-) es periodista y escritor. Trabaja desde la crónica periodística hasta el ensayo de investigación. Escribe poesía, cuentos y novelas. Estudió humanidades en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Laboró como Jefe de Redacción de El Reportero y El Mundo. Fue periodista de investigación de El Vocero. Se mantiene escribiendo a través de su blog: Prensa Intencional.Obed, el escritor multigénero, ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Hace algún tiempo publicó Relato de una narcotraficante (2011). ¿De qué trató o tratas en Relato de una narcotraficante? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarle?

1.2 Obed Betancourt (OB, en adelante) – Es una novela (2011) basada en hechos reales que investigué mientras me desempeñé como periodista investigativo en la División de Investigaciones Editoriales (DIE) de EL VOCERO (1995-2009). Aquí narro la historia de una narco que, irónicamente, cayó en el mundo de las drogas mientras se desempeñaba de informante de la Policía, y luego se redimió al lograr el derrumbe de la narco-organización. En la novela se introduce el personaje Joel Beauregard, un periodista investigativo que me sirve de alter ego para otra novela (en desarrollo, de carácter policíaco-periodístico) y algunos cuentos basados en hechos reales que investigué y recopilé en la colección ¡Muérete, cabrón![12 relatos criminales] inédita, aunque espero que se publique este año.

Por supuesto, no significa que sean estos trabajos un retrato fiel de esos acontecimientos. Para que cobren sentido -la vida suele no tenerlo tanto- he completado las historias y ciertamente reordenado (reconstruido) con circunstancias y personas imaginadas. Lo que sí asombra es cómo “las imágenes de mi fantasía corresponden con bastante exactitud al mundo real” (Novalis). Es decir, la ficción puede lucir tan verdadera como la realidad y la realidad puede parecer tan impensable como la ficción. En ambos casos, la crueldad y la muerte son el vínculo que une ambas proposiciones. “Una de las funciones de la narratividad es ordenar el caos en que vivimos”, apunta Dennis Lehane. Y agrego, en consistencia con el género negro que espléndidamente trabaja, que las consecuencias de ese gran disparo -¡un Big Bang tremendo! cuyo orden afanosamente busca entender cualquier detective que investigue una escena criminal- sólo se comprenderán cuando se les imponga una estructura que el propio Lehane llama “artificial” (“antinatural”, según Rushdie) y Tomás Eloy Martínez “otra forma de coherencia”, pues, al decir de Peter Handke: “antes del asesinato el orden se muestra como desorden”. (El vendedor ambulante). He sido periodista investigativo en asuntos de narcotráfico, crimen organizado, corrupción gubernamental y policíaca, así como guerrilla urbana. De mi experiencia con esa realidad que vive en (y de) lo oculto, con claridad veo las diferencias entre apegarse a unos acontecimientos siempre fragmentados y expuestos en un periódico, como exhibe un arqueólogo los fósiles incompletos o descarnados en un museo; y, por las intenciones, reconstituirlos en una nueva verdad integradora, totalizadora (estética, significativa, coherente), creíble, al amparo de una ficción literaria desnuda, es decir, sin otro compromiso que el propio de la literatura: ser arte.“El periodismo te proporciona los datos, pero la ficción te cuenta la verdad”, ha indicado Don Winslow con ese tipo de certeza tan honesta que sólo es posible revelarla mientras se es despellejado por los carteles mexicanos. Martínez lo ha dicho también a su modo: “el periodismo pone en escena datos de la realidad que la cuestionan pero no la niegan”, y añade que la “única obligación” de la ficción es “engendrar una verdad que tenga valor por sí misma, que sea sentida como verdadera por el lector.” Grossman, en El infierno de Treblinka, afirma que “el deber del escritor es el de contar la espantosa verdad, y el deber ciudadano del lector es conocerla”. Entiendo la dificultad de entender que se proclame la ficción al mismo tiempo que se enuncie una obra basada en hechos reales. ¿Dónde termina una y comienza la otra? Ahí reside, propiamente, el trabajo de cualquier escritor que haya escogido esa forma para moldear unos hechos: en borrar las diferencias. Al final, hasta es posible que el autor no se acuerde dónde tiró la raya. Es también lo que quisiera para el lector, que tampoco la vea. Ese es el acuerdo que se establece entre el lector y la obra, o como dice Rushdie, “la transacción”, el “contrato”, mediante el que un hecho (dato) será acompañado de otros que sólo lo son en la imaginación. Entonces, no es lo idéntico lo que debe buscarse en esos textos, sino otra intensidad que le disputará al original su insuficiencia.

2.1 WRS – ¿Qué relación tiene su trabajo creativo-investigativo previo a Relato de una narcotraficante y vuestro trabajo creativo-investigativo posterior? ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de puertorriqueño y su memoria personal o no de/ con lo caribeño o no dentro de Puerto Rico y fuera?

2.2 OB – Mi trabajo creativo anterior al Relato fue predominantemente poético (bajo el nombre Obed-Edom, que todavía conservo), con los libros Sacrificio al Sacerdote del Abismo (1978) y Al sur de la razón (2011), además de poesía y cuentos en revistas universitarias (desde 1975) y más adelante poesía en Mairena, Reintegro, la antología preparada por Rubén "Chivirico" Alejandro Moreira y otras, y poemas en otras revistas y periódicos. Sin embargo, por mi relación profesional, cotidiana, con las comunicaciones incorporé la narrativa a mi cartera expresiva. No obstante, continúo escribiendo poesía, género con el que me siento particularmente comprometido.

3.1 WRS – Si comparas vuestro crecimiento y madurez como persona, periodista, investigador y escritor con su época actual en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo-investigativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

3.2 OB – Bueno, como persona sigo siendo tan nasty como siempre. Como escritor es esperado cierto crecimiento por la madurez y experiencia ganadas, las lecturas y las circunstancias personales y sociales que uno va atravesando. Es, hasta inevitable. Mi poesía inicial fue simbolista y surrealista (en Sacrificio) y, por supuesto, con sus aciertos y deficiencias innegables, como la sobre-adjetivación y la cascada de imágenes, automatismo. Con el tiempo fui ganando más control de la imagen. En Al sur de la razón mantengo el uso de la imagen (muy plástica a veces), la metáfora,como vehículo de expresión. Es entonces la poesía un metalenguaje, críptico, místico si se quiere, al que se debe alcanzar, otro mundo que no es necesariamente el paraíso que creemos merecer. El próximo libro de poesía, Viaje en la cuerda de la lira, (inédito, aunque tengo expectativas de que se publique este año) es una travesía que parte de la cercanía de la muerte y su negación o la queja, hasta adentrarnos (perdernos)en el cosmos y la soledad, siempre la soledad. De este libro espero que la imagen sobre la que monto mi expresión sea acaso un poco más transparente, evidente, sin que se entienda que haya hecho alguna concesión, al lector o a . Será o madurez o cansancio. El libro es también un homenaje muy sencillo a los poetas que he leído con fervor, Vicente Aleixandre, Juan Larrea, T.S. Elliot, Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé, Huidobro, Ché Melendes, Lima, Ánjelamaría Dávila, Chevremont, Rilke, Matos Paoli, Eluard y otros, y con los que tengo una deuda literaria.

Los trabajos creativo y periodístico han variado desde los comienzos en que empecé a escribir con conciencia y método hasta lo que hacen las nuevas generaciones. No practico la crítica literaria, así que no daré cuenta específica de dichos cambios, pero sí creo que la poesía se ha alejado sospechosamente de la metáfora y está inmersa (y ahogada) en el lenguaje de la realidad cotidiana, excepto, tal vez, la joven poeta Verónica Reka, quien me recuerda, para mi agrado, a Julia de Burgos y Ánjelamaría. Desconozco si alguna vez la nueva generación estudió a sus predecesores.No obstante, veo a los narradores, hace ya unas décadas, con mucho músculo, excelentes.

En cuanto al mundo de las comunicaciones, tengo graves reparos al "periodismo sepulturero" que se hace hoy día, el chisme del que alguien dijo y el otro contestó, la falta de perspectiva que les haga mirar los asuntos desde una disciplina social, la poca preparación (se repiten los temas sin que haya un desarrollo), el pobre manejo del idioma, la escasa memoria institucional de los medios y las deficiencias del actual periodismo investigativo, las agendas que no son la búsqueda de la verdad. Por otro lado, los "analistas" que copan los medios (TV y radio) son una epidemia contra la que no estamos vacunados.

4.1 WRS – Obed, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo-investigativo con el de su núcleo generacional de periodistas, investigadores y poetas con los que compartes o has compartido en Puerto Rico y fuera? ¿Cómo ha integrado vuestro trabajo creativo-investigativo a su quehacer de periodista e investigador y vuestro trabajo escrito de interés y cruce entre la literatura y la no ficción?

4.2 OB – Creo que mi trabajo creativo inicial se coloca justo al final de la generación de 1970 y en los comienzos de la de 1980, con indulgencia de los conocedores de los asuntos generacionales, de lo que no soy experto y reconozco que hay debate sobre ello. En ambas generaciones me han ubicado. Mi lenguajey temas van del uno al otro, ambas generaciones produjeron poetas excepcionales con una variedad de expresiones formidables, aunque de los de 1970 soy amigo personal de muchos por coincidir en mis primeros años universitarios y en el Café La Torre, entre algunos ya mencionados, más Jan Martínez y Servando Echeandía, que no puedo dejar de mencionarlos por su maestría.

Mi trabajo periodístico (comencé en la década de 1980 en El Reportero de editor y Jefe de Redacción, luego en El Mundo, de asistente del Jefe de Redacción y luego Jefe de Redacción y periodista investigativo) coincidió con una época brillante de jóvenes periodistas muy bien preparados, aguerridos, con un estilo un poco irreverente y de trato menos temeroso ante el poder. Los noticiarios de radio y TV reclutaron jóvenes periodistas de un alto nivel que hicieron competir a sus medios con la siempre establecida prensa escrita. Junto a ellos me formé. Ahora, yo llego al periodismo porque ya escribía, no es al revés (no estudié periodismo), pero, con la ventaja de que conozco lo que es una redacción desde niño. Tuve siempre los buenos concejos de mi padre, un excelente periodista de El Mundo de finales de la década de 1960 a comienzos de 1980. En el VOCERO siempre pertenecí a su división de investigaciones, no cubría las noticias diarias. Luego regresé como subdirector (2013). Mi trabajo creativo, así como mis estudios en filosofía, me dieron, por un lado, la destreza de redactar mis investigaciones exactamente como quería, usualmente de manera frontal, no literaria, y por otro, buscar la rigurosidad de lo que se informa. Ya en El Mundo tuve la oportunidad de hacer crónica, que es distinta (si se trabaja en un periódico) a un reportaje investigativo. Ambos son géneros de no ficción y la línea con la ficción la mantuve siempre bien demarcada, aunque para algunos de mis colegas y las personas objeto de mis investigaciones era ficción lo que escribía.

5.1 WRS – Ha logrado mantener una línea de creación-investigación enfocada en la cultura del narcotráfico en y desde Puerto Rico. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo-investigativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

5.2 OB – Las investigaciones de mis compañeros y las mías en la DIE demostraron lo que un periódico con recursos puede hacer por el país. Tanta fue su influencia que otros medios abrieron posteriormenteunidades investigativas. No sólo investigué organizaciones criminales, sino policías, políticos y funcionarios corruptos, así como relaté las diversas acciones de la guerrilla urbana y los desvaríos de la justicia en varios casos de acusados y convictos inocentes, así como escándalos económicos. Las reacciones a las investigaciones fueron mixtas, pues una parte de la población sólo quiere escuchar y que le reiteren lo que ya cree y prefiere no enterarse de lo que le afecta. Ahí es cuando entran las acusaciones de prensa amarilla. Por otro lado, mi investigación sobre la expansión ilegal del BBV en América Latina, que se hizo desde Puerto Rico, tuvo buena repercusión internacional en una época en que apenas comenzaba el internet. La realidad es, sin embargo, que nunca me he interesado cómo otros ven mi trabajo, el periodístico o el creativo, aunque he ganado algunos premios. Soy, también en mi profesión de periodista, tan gregario que es ese oficio, un solitario.Es sólo un asunto de carácter.

6.1 WRS – Sé que vos es de Cayey, Puerto Rico. ¿Se considera un autor puertorriqueño o no? O, más bien, un autor caribeño, sea este puertorriqueño o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

6.2 OB – Soy un autor que no es "determinado" (en el sentido de necesidad) por las circunstancias. Y menos en tiempos en que la internet nos pone sobre la mesa de estudio, en nuestras casas y a la hora que decidamos, los libros de todo el mundo, las culturas de todo el mundo, la música, las costumbres, los sistemas políticos y económicos, exitosos y fallidos, y que antes buscábamos en las bibliotecas. Sin duda, también tengo esos elementos identitarios que identificas, el de ser cayeyano, puertorriqueño (sin que me de ansiedad) y caribeño, pero también tengo la ciudadanía estadounidense y todos mis hermanos vivos (5) y sus familias viven al brincar el charco. Si José Luis, a quien conocí, se auto-percibía de esa manera, no soy yo quien se lo va a disputar y menos en esta era woke. Hay derecho de ser (o tratar) lo que uno quiera ser. Además, sus aportaciones a la literatura y a la comprensión de lo que somos superan por mucho cualquier deficiencia que pudiera tener.

7.1 WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género, y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo-investigativo y su formación en la Universidad de Puerto Rico y fuera?

7.2 OB – Soy de un blanco boricua, heterosexual, pobre de toda la vida y de ideas liberales. La pregunta es si eso, nuevamente, es algo mecánicamente determinante, como pudiera pensar algún marxista de panfleto. Tengo un amigo de tipo blanco colora'o, gran escritor, que no hay quien le ponga un pie al frente al hablar de salsa. Más que en otros países del Caribe, en Puerto Rico hubo mucha mezcla racial, conocimiento que hemos resumido en una frase: "el que no tiene dinga, tiene mandinga." ¿Pesa más en mi escritura mi educación que el color de mi piel, ser varón y no hembra u homosexual? Conocí unos cuantos poetas puertorriqueños comunistas que tienen los versos más líricos e insospechados que uno pueda imaginar. La subjetividad de las personas no lacancelan los estereotipos identitarios. Ella tiene su área indeterminada.

8.1 WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo-investigativo a su experiencia de vida tras su paso por la Universidad de Puerto Rico? ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de periodista, investigador y escritor en Puerto Rico hoy?

8.2 OB – Mi vida universitaria fue todo lo fructífera que puede serlo para una persona de clase media baja y pobre que cursó toda la escuela pública. De niño todo era naturaleza, una vida pastoril que te daba lo que necesitabas, un mangó, unas almendras, chinas, toronjas, guayabas, pomarrosas, ser corrido por los toros, picado por las hormigas rojas y las avispas, el sonido de la quebrá y el canto del múcaro en las noches, allá por las bambúas. Caguas me abrió al mundo de la violencia, al bullying, a una pobreza (miseria) distinta a la que yo traía, al prejuicio (sí, así es, por ser blanco) y la obligación de la autodefensa. La UPR en Río Piedras me dio la perspectiva del mundo, la cultura en su concepción más amplia y la diversidad del sujeto y su corolario, la tolerancia. Desde entonces no quise regresar a la estrechez, al dogmatismo, a la doctrina, la religión, al pre-juicio, a Politzer, al canon, tampoco a la autoridad ni a los que oponen a esa autoridad el autoritarismo. Pero sí me reiteré contra la injusticia y el abuso, que tienen mil formas de manifestarse, y no tenerle miedo a nada. Debe verse, al menos debería reflejarse, en mis investigaciones periodísticas y textos poéticos ynarrativos. Creo, con Rawls, en "una concepción política de la justicia", como "equidad". Creo también que el periodismo está a medio camino entre el intelectual teórico y el militante, y su necesidad y seriedad con la verdad; mientras, la literatura (el arte) nos muestra la otra cara, la de la utopía o sus horrores. Es posible hacer arte incluso con los huesos de los muertos.

9.1 WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo-investigativo y a la temática del mismo? ¿Cómo ha variado?

9.2 OB – Nunca he sido un poeta de éxito. Ni siquiera más o menos conocido. "Poeta maldito", para algunos amigos que aún me llaman así. Estoy en menos antologías de las que me hubiera gustado estar. ¿Invisibilizado? Tal vez, pero tampoco es que haya escrito suficiente. Pero, no big deal, llevo la marca del solitario y soy un pésimo relacionista público de mismo y de cualquier otro. Uno hace su trabajo y eso es suficiente. Mis temas no son populistas y con eso viene un gravamen. No me hago de ilusiones milagrosas. Cada día también se leen menos mis reportajes que coloco en mi blog Prensa Intencional. Aunque debo reconocer que el Relato tuvo dos ediciones completas en apenas meses, y la crónica investigativa sobre la Viuda Negra Áurea Vázquez Rijos (Las sangres que lloran, 2015), de cómo conoció a su marido, cómo la rechazó el jet set de San Juan hasta cómo planificó y asesinó junto a su familia a su marido millonario, también tuvo buena acogida.

10.1 WRS - ¿Qué otros proyectos creativos tienes recientes y pendientes?

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(San Juan, 1:00 p.m.) El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) anunció que la Poli/Gráfica de Puerto Rico: América Latina y el Caribe (PGPR) dará inicio el viernes 19 de abril, con el título “Bajo presión / Under Pressure”.

Esta edición, que contará con más de 100 artistas puertorriqueños e internacionales, se llevará a cabo hasta el 15 de septiembre en sus dos sedes oficiales: el Antiguo Arsenal de la Marina Española y la Galería de la Sede del ICP, en el Viejo San Juan.

“Nos honra presentarles oficialmente la Poli/Gráfica de Puerto Rico: América Latina y el Caribe, una variada exhibición de arte que destaca la huella de la gráfica y sus experimentaciones. Este es el evento de arte de mayor relevancia en Puerto Rico y uno de los más anticipados en Latinoamérica y el Caribe, en el que tendremos sobre un centenar de artistas participantes”, expresó Carlos Ruiz Cortés, director ejecutivo del ICP, sobre el evento que no se realiza desde 2016.

Destacó que esta edición, además de ser una gran celebración para los amantes del arte, gracias a la asignación que hizo el gobernador Pedro R. Pierluisi de fondos ARPA, nos ha permitido apoyar económicamente a organizaciones culturales, museos y proyectos de arte, y a los artistas que traerán a la vida estas comisiones.

“Le damos la bienvenida a todos los representantes de los países participantes en este importante encuentro artístico a través de la inclusión de una diversidad de medios y lenguajes artísticos”, agregó Ruiz Cortés.

La Poli/Gráfica de Puerto Rico: América Latina y el Caribe es parte de la evolución de lo que fue la Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del Caribe, y de la Trienal Poli/Gráfica de San Juan: América Latina y el Caribe. Este evento artístico es el proyecto de artes visuales más longevo de Puerto Rico y fue designado como actividad oficial del Gobierno de Puerto Rico con la aprobación de la ley Núm. 512 del año 2004. La edición de este año tiene como curador en jefe a Elvis Fuentes, historiador de arte y director del Museo de Coral Gables, en Miami, y como curadora por Puerto Rico a Lisa Ladner, curadora y gestora cultural.

El proyecto incluye la subvención de otras siete exhibiciones en museos, organizaciones sin fines de lucro y proyectos de arte de base comunitaria, con la financiación del Programa de Rescate Cultural y los fondos ARPA (Plan de Rescate Americano).

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(San Juan, 12:00 p.m.) 

 

Desde el suelo

las puntas de las alas

se trastocan

Corramos sobre la gran sábana

de nubes

que la noche es  luna

y nuestra luz  confunde

la salida del alba.

Hallados en el tiempo de loores

ha dolido la distancia.

Con tinta te dedico, amada,

décimas, odas, sonetos y danzas.

Entremos  a la alcoba deseosa

plena de perfumes y formas

de colores.

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Carlos Canales Cintrón (San Juan, Puerto Rico, 1955-) es politólogo, dramaturgo y educador. Realizó estudios formales en Ciencias Políticas, Drama y Educación en la Universidad de Puerto Rico (B.A, Magna Cum Laude) y se desempeñó como docente del Departamento de Educación de Puerto Rico. Es un prolífico escritor de teatro y de relatos, desde cuentos a novelas y crónicas. Es un ensayo de una vida útil. Canales Cintrón hapresentado su obra o ha sido tallerista de teatro en Argentina, Canadá, Costa Rica, España, Estados Unidos, México, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela. Su obra ha sido premiada por el Ateneo Puertorriqueño, el Círculo de Críticos, la Fundación René Marqués, el Pen Club de Puerto Rico y el Instituto de Cultura Puertorriqueño. Carlos ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Recientemente, has publicado Mai (2021). ¿De qué trata o tratas en esta colección de obras de teatro y cuentos y cómo recorres entre la literatura y la realidad o no ficción? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarles?

1.2 Carlos Canales Cintrón (CCC, en adelante) – Sí, publiqué Mai con Isla Negra Editores. Mai es una obra de teatro con muchos personajes que son miembros de mi familia de madre y trata sobre los conflictos que fueron confrontando en sus vidas, conflictos con ellos, con los demás, con familiares y con la sociedad también. La historia empieza en 1968 y termina hacia finales de los 70. El texto es un rescate profundo e imperativo de la memoria. Una urgencia literaria. Pero antes de escribir la obra de teatro escribí un cuento largo con el mismo título que publiqué en mi libro de cuentos Faustine Azul y otros cuentos (Palabra Pórtico Editores, 2019). A principio de enero de 2020, decidí adaptar el cuento a una obra dramática. Adaptarme es una práctica común en mí que vengo haciendo desde el 2014. En el prólogo de Mai, Michelle Tennyson de la Universidad de Connecticut argumenta con lucidez y rigor académico sobre esos procesos irreversibles que he venido practicando en los últimos años. El cuento está narrado por un tío que padecía de un impedimento mental, la narración, en primera persona, es una descripción de las acciones de toda la familia, lo que lee el lector es un fluir de conciencia. Además, hay otro precedente. En el 2004 escribí una obra sobre mi familia de padre y la guardé. No quise estrenarla. En el 2014, adapté la obra de teatro a una novela corta. Cuando la sometí a Palabra Pórtico Editores, Marta Emmanuelli me hizo una observación, más bien una sugerencia que al principio me resistí, pero luego la acepté. Convertí la novela breve en un libro de cuentos. También le añadí dos narraciones: Faustine Azuly Mai, inexistentes esas historias en la novela. Cuando decidí adaptar el cuento a un texto dramático, sabía que no disponía de mi tío como narrador. Entonces me planteé la obra como un acto segundo precedido por la obra sobre mi familia de padre. Así que el autor director del acto primero continuó sus funciones dramáticas en el acto segundo que es Mai. La trama narrativa de Mai persiste en la obra de teatro con las variaciones y exigencias que exige el género teatral. Teniendo como base el cuento, me sirvió en el proceso creativo, con la ayuda imprescindible de la imaginación.

2.1 WRS –¿Qué relación tiene Mai con vuestro trabajo creativo anterior y hoy?

2.2 CCC – En el 1985 estrené mi monólogo María del Rosario que está basado en las dos primeras locuras de mi madre; y en el 2003 estrené ¡Qué bueno está este país!, que es la historia de mis dos tíos, hermanos de madre (el impedido y el compositor), después de la muerte de Mai. En el 1993 construí el personaje de Margie, basado en mi prima que en mi obra Mai se llama Dai. Además, de otros familiares que conté sus historias en cuentos inéditos. Digamos que Mai es un cierre de historias previamente exploradas y contadas que confluyeron en el cuento Mai, pero es preciso señalar que sin la escritura del cuento no hubiera escrito la obra. Tampoco la hubiera escrito sin la escritura de la obra sobre la familia de mi padre. Son dos obras con muchos personajes, complementarias, fragmentadas, con abolición del tiempo y espacio. En Mai puede que equipare el concepto del tiempo que experimenté en mi pieza La casa de los inmortales (1986). Cuando terminé de componer Mai, me cuestioné: “¿qué vas a escribir mañana?” Todas las obras que he escrito después de Maison una continuación de una escritura dramática que se erige como un acto de libertad suprema.

3.1 WRS – Si compara vuestro crecimiento y madurez como persona y escritor, ¿qué diferencias observa en su trabajo creativo de entonces con el de hoy?

3.2 CCC – Bueno, he ido liberándome de todas las teorías convencionales de la dramaturgia, aunque ello no depende de mí, no es una auto imposición, no, para nada. Cuando me llega una historia para escribir en teatro, en ella ya está incluida la trama, la estructura, el género y el estilo. Es una percepción, no es una certeza. Pero lo que sí ha cambiado es el manejo del lenguaje dramático. No se trata de un asunto de gramática, es un tema más complicado. El teatro se escribe para representar y para conmover al espectador. El espectador no es un ente pasivo. El verdadero drama ocurre en la platea donde está sentado el público. Lo que sucede en el escenario le afecta la psiquis, provoca sentimientos y emociones. Por lo tanto, la trama y el diálogo insinúan, sugieren, etc. Digamos: he adquirido una conciencia artística más definida cuando escribo una obra de teatro. Beckett, Pinter, Mamet y Shepard son los dramaturgos que más releo, porque son dramaturgos sobresalientes y reveladores que te obligan a cuestionar tu dramaturgia y te muestran universos que vale la pena explorarlos. Otro dramaturgo que me ha influenciado con su dramaturgia y con sus ensayos es José Sanchis Sinisterra. Pero la diferencia de mi dramaturgia de los 80 y 90 con las del nuevo milenio es que escuchaba voces conflictivas en la oscuridad, donde captaba lo peor del ser, esas zonas demoniacas. Hoy en día sigo escuchando esas voces en la oscuridad, pero también siento el dolor profundo de sus almas, percibo sus sufrimientos, me percato de sus culpas y sus condenas, siento empatía y amor hacia ellos. Intuyo que lo antes mencionado está plasmado en Mai.

4.1 WRS – Carlos, ¿cómo visualiza su trabajo creativo con el de vuestro núcleo generacional de escritores con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico?

4.2 CCC – Ante esta pregunta, debo ser sincero: no comparo mi trabajo creativo con el de mis colegas de generación. Pero si puedo comentarte que nuestro grupo de dramaturgos compartimos una visión de mundo, pero tenemos prerrogativas distintas en el momento de componer nuestras obras de teatro. Nuestra generación ha recibido reconocimiento internacional. Roberto Ramos Perea, José Luis Ramos Escobar y Antonio García del Toro han obtenido premios literarios en España y en Estados Unidos. Y no hablemos de las representaciones de las obras de la generación que se han representado en muchos lugares del mundo. Me siento orgullo de ese grupo generacional. Actualmente, hay unas generaciones de dramaturgos que se abren paso en la isla y tienen reconocimiento internacional también.

5.1 WRS - ¿Cómo concibes la recepción a su trabajo creativo dentro de Puerto Rico, y la de sus pares, bien sean escritores de cuento u otro género?

5.2 CCC – Basándome en las representaciones de mis obras, pienso que han sido recibidas con perplejidad y asombro, ya que los temas de algunas de mis obras son violentos y causaban reacciones contradictorias en los espectadores. Me refiero a las obras de relaciones de parejas, tratando el tema de la violencia doméstica, que escribí entre 1987 y 1993. Obras como Juego Peligroso(1987), Vórtice (1991), Especialmente para ti (1992) Vamos a seguir bailando (1993) y Margie (1993). Son obras que en sus estrenos causaron controversias. Mis obras que han tenido más aceptación por parte del público son las de mi familia: María del Rosario (1985), Salsa, tango y locura (2003) y ¡Qué bueno está este país!(2004). Sería injusto omitir Bony and Kin (2001), que se ha representado en muchos países. También añado Antígona Barrio (2017), que trata sobre una épica social que ocurrió en Buenafortuna. En otros países, mis obras han tenido una aceptación favorable brindándome satisfacciones también, provocando una motivación para continuar adelante. En cuanto a la narrativa, me han publicado cuentos en el periódico El Post Antillano, Letralia, Leamos cuentos y crónicas latinoamericanas y han leído un sin número de mis cuentos en el programa Radio Ficción por las Noches de Argentina. En conclusión, no puedo quejarme de la recepción de los espectadores. Ni de los lectores de mis narraciones.

6.1 WRS – Sé que vos es de Puerto Rico. ¿Se considera un autor puertorriqueño o no? O, más bien, un autor de literatura, sea esta puertorriqueña o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

6.2 CCC – Yo soy escritor, sin adjetivo. Parece que los adjetivos a los escritores es una condición de la crítica literaria. Me incomoda cuando argumentan que Luis Palés Matos es un poeta de poesía negroide. Palés Matos es un poeta y punto. Que su poesía verse sobre el tema de los negros, ese es otro cantar. No escribo pensando en los problemas de Puerto Rico. Es decir, que no me planteo los conflictos de la isla cuando voy a escribir. (Me preocupan los problemas de la isla, como ciudadano. Detesto la fatídica Junta de Control Fiscal y me asquea la rampante corrupción política.) Explícitamente, Puerto Rico no es mi leimotiv de escritura. Mis motivaciones son existenciales, psíquicas y psicológicas. Me resquebraja el tema de la muerte, el sentido de la vida y mis culpas. He escrito obras en que no manejo esos conflictos personales, trato temas sociales y políticos. Mis obras de teatro y narraciones ocurren en Puerto Rico. Pero también tengo historias que se desarrollan en otros países, como Estados Unidos y Francia. Además, mis obras sobre dictadores caribeños se desarrollan en el Caribe francés e inglés. También escribí una obra que se desarrolla en Guatemala y en Brasil. Todas esas obras parten de un contexto social puertorriqueño. El Generalísimo Brujillo(2008) no es una obra histórica, es la visión imaginativa de un dramaturgo de Puerto Rico que hace un acercamiento a la figura de Rafael Trujillo para elevarlo a un contexto caribeño. Últimamente ubico mis historias en mi barrio Buenafortuna (nombre ficticio) que es el barrio donde viví casi toda mi vida. Ello me ha llevado a preservar un lenguaje popular que de otra manera se perdería para siempre. En el 2008 nos trasladamos a vivir a Connecticut. Podría decirte que acá se me ha despertado la memoria de historias que ocurrieron en la isla y las he ido escribiendo: obras de teatro, novelas, cuentos y crónicas. En la distancia, me acerco más a mi isla. Después de Mai (que transcurre en un barrio análogo a Buenafortuna), mis textos recientes se desarrollan en mi barrio. Y por lo que vislumbro… seguiré escribiendo obras dramáticas (y narraciones) que se desarrollen en ese espacio geográfico, porque Buenafortuna es un universo inagotable de historias que trascienden mis preocupaciones también. Es que una vez que se despierta o se subleva la memoria no hay manera de detenerla, de refrenarla, se convierte una caja de Pandora y quedas atrapado en la telaraña de lo imperecedero.

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(San Juan, 11:00 a.m.) En el mes de abril los libros toman un papel singular, por lo tanto hay que promocionarlos con mayor pasión. El mes inicia  con el día del libro infantil el pasado día  dos.  Por ese motivo deseo reseñar un libro de dicho género. Otras actividades son la semana del 8 al 13 de abril  dedicadas a las Bibliotecas. Además, tendrá lugar la Feria del Libro en Caguas los días 10, 11 , 12 y 13 de abril del 2024. El día 23 de abril es el día del libro.
  La literatura infantil  es un género que ayuda a ejercitar la memoria gracias a recursos como la alteración, las canciones y las rimas. No solo eso, la poesía infantil contribuye al desarrollo de la dicción y la entonación. Las adivinanzas, juegos de palabras, cancioncillas y acertijos que conocemos provienen del folclore popular.
   Al igual que en la música muchas veces hablamos del autor, pero no de los editoriales en esta ocasión ofreceré datos  del  editorial que seleccione para leer.
  Con Pluma Papel LLC es una casa publicadora puertorriqueña establecida en el año 2020 que tiene como misión crear libros que ayuden a promover los valores, la cultura, la salud mental, la justicia social y el compromiso con el medio ambiente, tanto en niños como en jóvenes y adultos. El  primer sello editorial, Con Pluma Papel, se enfoca en literatura infantil y juvenil. Además, cuenta  con tres sellos adicionales. Papel Con Tinta, cuyo enfoque es la literatura juvenil romántica y el romance contemporáneo; Pluma Con Tinta,  cuyo enfoque es la literatura que tiene algo que decir, enfocándose en historia, religión, lingüística, sociopolítica, antropología y otros. Pluma Tinta Papel, cuyo enfoque es la ficción y la ciencia ficción. 
  El libro seleccionado fue Wonka en casa de la escritora ,Ana Luisa Baca Lobera ella es maestra. México es su país de origen. Se he dedicado  desde hace varios años a enseñar a leer y a escribir a adultos en el Centro comunitario CAUCE de la Universidad de Puerto Rico. También he tenido experiencias como profesora en la misma institución. Le encanta enseñar, sobre todo porque siempre aprende mucho. También, hace fotografía y diseño gráfico. La música es fundamental en su vida y participa en varios grupos como pasatiempo con amigas y amigos, tanto en México como en Puerto Rico.
  Estudio  psicología académica-investigativa en la UPR, así que constantemente escribe artículos para revistas profesionales y comparte  sus  investigaciones en congresos, pero nunca había publicado una historia para dar a conocer la vida de un perrito rescatado, cosa que disfruto muchísimo.
  Wonka en casa  trata  de Lucía  la cual encontró una caja con tres perritos adentro, uno era muy particular: dulce, bonito, obediente y muy listo.  Bueno no te lo voy a  contar  completo  mi  labor es  motivarte a que lo leas. Son varias preguntas las que nos podemos realizar :  ¿Qué será de la vida de estos perritos luego de ser rescatados? ¡Descúbrelo al leer este maravilloso cuento escrito por Ana Luisa Baca Lobera! Este libro forma parte de nuestra
de la  colección  de  cuentos “¡Al rescate!”, la cual educa sobre la importancia de la adopción y el rescate de animales callejeros.
Con este cuento comenzaré una nueva aventura ser cuenta cuentos para niños.  Si los niños de hoy leen los adultos del mañana será excelentes lectores.

(San Juan, 12:00 p.m.)
Cuando tus ojos en el libro los desee en mi pelo
y sienta la nostalgia de tus manos
que reposan tranquilas en la mesa
cuando sepa el olor de tu piel
cuando mi cuerpo sepa el peso de tu cuerpo
cuando tu sonrisa piense en mí
cuando sepa la forma de quedarte dormido
cuando me quieras como la madera
quiere al árbol en que vive
entonces yo seré tu cántaro
y yo seré tu sed.

(San Juan, 12:00 p.m.) En la noche de las noches, la Vigilia Pascual comencé a leer el libro, Encuentro con mis grifos esclavizados y esclavizados en Comerio 1826 - 1872  del  historiador, Wilson Torres Rosario. Tuve la oportunidad de asistir a la presentación del texto en la Casa Histórica de la Música en Cayey en donde  el buen amigo, Luis Santiago  era el encargado de realizar los  comentarios de la obra, al igual él autor me convencieron de que es un texto que debo leer.
El autor  Wilson  Torres Rosario es un historiador y educador puertorriqueño nacido en Comerío. Posee un bachillerato en humanidades especializado en historia.  Durante más de una década ha realizado  investigaciones en torno a la figura de Juana Colón y del mundo del tabaco en Comerío.  Realizó estudios posgraduados en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe en San Juan.  Su tesis de maestría se titula “Juana Colón y el Mundo del tabaco en Comerío (1886-1967)”. La cual se publicó y es un texto importantísima para conocer las mujeres que otros han tratado invisiblizar.
   Por otra parte, no podía finalizar el mes de marzo sin leer algún texto relacionado con el tema de la afrodecendencia y que mejor leer libros de personas que conocemos.
    Lo primero que capto mi atención fue la pintura de la portada la misma fue realizada por Vanessa Coaí, artista cayeyana  una verdadera obra de arte en donde un afrodecendiente se esconde en el bosque.  El segundo aspecto con el cual me conecte con el texto es la mirada microhistorica  que realiza el historiador.
   El título del libro es bastante sugestivo Encuentro con mis Grifos.  Al escucharlo recordé el poema , La Grifa de Julia de Burgos.Ambos nos hacen encontrarnos con nuestras raíces.
Otro aspecto interesante es la aclaración de los términos esclavo y esclavizados. El autor establece que los esclavos en Comerio fueron esclavizados. Es decir fueron dominados por otro eso lo hacen los  esclavizados.
  La estructura del libro es un prólogo redactado por José Francisco Lozada Hernández. El autor redacta la introducción. El libro está dividido en seis capítulos. El primer capítulo se titula Algunos comentarios sobre la esclavitud. El capítulo dos Resistencia de los esclavizados(as) a la institución esclavista. Capítulo tres Esclavitud en Comerio  Capítulo cuatrov La Iglesia Catol8ca participa de la esclavitud. Capítulo cinco La Abolición de la Esclavitud. Capítulo seis El liberto Blas Vidal. También tiene cuatro apéndices. Finaliza con la bibliografía.
  La obra que aquí se presenta es un rescate de una parte de la historia de los(as) esclavizados y esclavizadas de origen africano en el Comerío del siglo XIX. El corazón de esta obra es dar a conocer el Censo de los(as) esclavizados(as) que se realizó en Comerío en el año 1868. Y con esto visibilizar a un tronco importante de la formación histórico-social de Comerío. Es un rescate de la memoria histórica de un pueblo enclavado en la montaña puertorriqueña; una memoria que fue negada por la historia oficial durante muchas décadas. Esta historia es la que el Estado colonial ocultó en abierta componenda racista. Con su obra el autor nos deja saber que Comerío fue fundado con una mayoría de afrodescendientes a diferencia de lo que estudios del pasado quisieron hacernos creer; que los(as) afrocomerieños(as) siempre estuvieron. Pero va más allá, este trabajo es un ataque abierto al corazón mismo del racismo en la sociedad comerieña y puertorriqueña.
   A las puertas de que Comerío celebre sus 200 años de fundación, esta obra se propone como una reflexión crítica de un pasado idealizado por demasiada gente. Es una propuesta para comenzar a avanzar en la visibilización de sectores sociales, especialmente los(as) afrocomerieños(as), ninguneados y discriminados.
  Felicitamos al Prof. Torres por ser un baluarte en la Historia de Comerio. Adelante falta mucho por visibilizar.
Sigamos investigando la historia de nuestros pueblos y reconociendo que somos afrodescendientes.

(San Juan, 1:00 p.m.) En la última visita al psiquiatra, Amanda se prometió que madrugaría para ser la primera en la lista. Para no tener que conducir tan temprano decidió quedarse en la casa de su amiga Camila, que vive a cinco minutos de la oficina médica. Por esta razón, se levantó a las cinco y cuarenta de la mañana; se duchó, vistió y maquilló porque con la cara lavada no iba a ningún lado. 

Camila la noche anterior le dio las instrucciones que debía seguir: “Si te levantas y estoy dormida no interrumpas mi sueño. Puedes salir y cierras la puerta, aunque no le pongas seguro.” Amanda le prometió que cumpliría al dedillo sus directrices, pero no contó con su adicción al café. Al levantarse trató de hacer el menos ruido posible, pero su cuerpo le pedía a gritos una taza del oro negro caliente. Se bajó de la cama, que ambas compartieron, por el lado derecho y fue cuando Camila taciturna, le preguntó que si quería café. Amanda, sonriendo le contestó que sí y aprovechó para saber si tenía cinta adhesiva. Le explicó a Camila que la necesitaba para hacer un listado de pacientes en la oficina del doctor. Amanda, esperanzada, le dijo a su amiga: “Voy a ser la primera en llegar porque solo debo cruzar una avenida. Comprobaré si vale la pena madrugar o no madrugar.” 

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