[Nota editorial:  Poema inicialmente publicado en Alemania bajo el título de Um die Sterne zu sehen.]

(San Juan, 12:00 p.m.)

Para ver las estrellas

hay que esperar a la noche

apagar las linternas

y rogar que no llueva.

Para ver las estrellas

hay que encontrar un lugar

sin luces eléctricas,

o montarnos en un barco

rumbo a alta mar,

o ser un astronauta

como el maestro Akabá.

Para ver las estrellas

también podemos soñar.

Ashley Pérez García (Bayamón, Puerto Rico, 1993) es educadora, escritora y realizadora de cortometrajes. Estudió su Bachillerato en Artes (B.A., 2014) con concentración en Lenguas Modernas en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. En dicha entidad universitaria, completó su Maestría en Artes (M.A., 2018) con concentración en Literatura Inglesa. Pérez García es Premio Letras Boricuas 2022. Parte de su trabajo creativo ha sido reconocido por el Philadelphia Latino Film Festival y Third Horizon Film Festival 2022. Algunos de sus trabajos han sido publicados en Claridad. 80grados, y Pared Luminosa/Habitación Oscura. Pérez García ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.

1.1 Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Hace algún tiempo publicasteis La divisa (2021). ¿De qué trata o tratas en La divisa y cómo recorres entre la literatura y la realidad o no ficción? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar La divisa?

1.2 Ashley Pérez García (APG, en adelante) – La divisa es una recopilación de poemas escritos entre el 2016 y el 2020; años de radicalización durante los cuales encontré consuelo y motivo en la poesía puertorriqueña: en Julia de Burgos, en Anjelamaría Dávila, en Juan Antonio Corretjer. Durante esos años participaba a menudo en lecturas de poesía y publiqué poemas en revistas y folletos artesanales en colaboración con colegas como Yamil Maldonado y Lillianys Medina. Cuando me pareció que tenía material para un primer libro, le escribí a La Impresora, quienes estoy muy agradecida aceptaron mi manuscrito.

2.1 WRS –¿Qué relación tiene La divisa con vuestro trabajo creativo-poético o no anterior y hoy?

2.2 APG – Pienso que muchas primeras obras, al ser primeras obras, ingenuamente incluyen (a propósito, o no) todas las "grandes" ideas, todas las preocupaciones, todas las referencias y citas y homenajes. El trabajo subsiguiente refina y construye sobre ese cimiento. Lo veo en los primeros libros de mis pares, en las obras de artistas y poetas que admiro. Creo que La divisa también es eso.

3.1 WRS – Si compara su crecimiento y madurez como persona, poeta, docente, crítica de cine, realizadora de cortometrajes y escritora, ¿qué diferencias observa en su trabajo creativo o no previo a La divisa con el de hoy?

3.2 APG – Desde muy pequeña escribía por eso de escribir: canciones y poemas malos, cuentos y guiones y obras incompletas. Escribía casi siempre en inglés, pues, por el colonialismo. No fue hasta conocer la tradición artística puertorriqueña y lograr conciencia social y política que comencé a escribir a propósito – con intención y más claridad ideológica.

4.1 WRS – Ashley, ¿cómo visualiza su trabajo creativo-poético o no con el de su núcleo generacional de escritores y poetas con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico y fuera?

4.2 APG – He tenido la suerte de colaborar y trabajar con poetas de mi generación cuya labor admiro. Pienso que mucho de nuestro trabajo dialoga con la generación del sesenta. Nos une la falta de conformidad ante la desigualdad, el ímpetu por reflejar los males de la colonia y el capitalismo. También nos une la esperanza, aunque ésta varíe drásticamente.

5.1 WRS - ¿Cómo concibes la recepción a su trabajo creativo-poético o no dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares, bien sean escritores y poetas?

5.2 APG – Concibo la recepción de mi trabajo con asombro y pasme. Tuve la dicha de ser parte del segundo grupo de escritores de la beca Letras Boricuas, la cual solicité sin ningún tipo de expectativa. Pienso que la poesía me queda grande. Hago el intento y espero algún día alcanzarla. Me sorprende cada vez que alguien saca de su tiempo para leerme, y lo agradezco.

En Puerto Rico se trabaja el arte en todas partes, y se trabaja sin ayuda ni remuneración. Es un país que carece de apoyo contundente y expansivo para que el arte, en lugar de la supervivencia, sea la prioridad de sus artistas. La minúscula ayuda económica cultural que sí existe es mayormente a través de fondos privados y programas que intentan etiquetar lo puertorriqueño como otra rama de lo estadounidense. Puerto Rico continúa produciendo y presentándose en espacios artísticos y culturales a nivel internacional, pero apenas podemos imaginar la variedad y la evolución del trabajo creativo en Puerto Rico bajo otras condiciones.

6.1 WRS – Sé que vos es de Bayamón, Puerto Rico. ¿Se considera una autora puertorriqueña o no? O, más bien, una autora de literatura o poesía (poeta), sea esta puertorriqueña o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

6.2 APG – Nací en Bayamón y he vivido toda mi vida en Puerto Rico. No me considero nada más que puertorriqueña. Mi trabajo es necesariamente puertorriqueño, y escribo con la intención de afirmarlo.

7.1 WRS – ¿Cómo integra su identidad étnica y de género, y su ideología política con o en su trabajo creativo-poético o no?

7.2 APG – La política y la identidad son inseparables del trabajo creativo. Están implícitos en la voz, en el subtexto, en las condiciones bajo las que se produjo. Mi trabajo a veces es explícitamente político. No me molestan los panfletos cuando tienen la razón.

8.1 WRS – ¿Cómo se integra su trabajo creativo-poético o no a su experiencia de vida? ¿Cómo integra esas experiencias de vida en su propio quehacer de, entre otras facetas, escritora, docente y poeta hoy?

8.2 APG – Los poemas de La divisa son casi selecciones de un diario en verso. En general mi trabajo tiende hacia la no-ficción y lo anecdótico - incluso en el cine trabajo con material de archivo y mi enfoque investigativo es el cine documental. En Les glaneurs et la glaneuse, Agnès Varda documenta a espigadores y recolectores urbanos, y determina que su labor como cineasta es otro tipo de recolección. También siento que lo que hago es recolectar pedazos.

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(Managua, 9:00 a.m.) Muchas veces nos olvidamos de que el amor está en cada ser humano, hoy quiero invitarlos a todos a amar, a vivir su amor plenamente. En ocasiones nos preocupamos del que dirán,  de que si tiene dinero, que si se viste exclusivo con prenda de marcas, nos olvidamos de que los niños viven sonriendo por todo, juegan con cualquier niño, les guste a los padres o no y, siempre están contagiando alegría.
 
Vivimos pensando que queremos una hermosa casa, alquilar el mejor departamento de la Ciudad, conocemos a alguien que no tiene nuestra misma religión, es más oscuro de piel, y recién lo conocemos y estamos pensando averiguar quién es, si tiene pareja, cuando lo único que realmente existe en la vida son momentos hermosos que no tienen precio y que puede ser con esa persona que pensaste que nunca se enamorarían de manera especial, pero la vida ha permitido que coincidan para amarse sin temor ni limitaciones sin importar la distancia, edad, cultura, clase social, etc.,
 
Están invitados a vivir el ahora, el futuro no existe, quitémonos el miedo, de que te critiquen, de que la relación duró  un día, unos meses, un año, tal vez no porque un hasta siempre. Entonces arriésgate a amar, entrégate  en cuerpo y alma, nadie sabe cuál será su último día, donde conozca el gran amor de tu vida, donde el tiempo que dure será real, hermoso, romántico,  entonces  a amar, hay niños, que nacen y mueren y no conocen nada del regalo de la vida.
 
Querido lector tú, que estás leyendo, sé feliz,  aprovecha la oportunidad de encontrar tu gran amor, ese amor romántico anhelado, tierno que sueñas, toda la vida, pero nunca deje llevarte por los convencionalismos sociales, no les de crédito a la sociedad, a esa gente mezquina que en ocasiones critica la felicidad de los demás, ignora y aléjate de todos los que no quieren que tú seas feliz. Decídete hoy a amar, abre los brazos, el que no se arriesga no puede disfrutar; una mirada, un roce de manos, hacer el amor en la cocina, en la sala de tu casa, en la hierba, disfruta del amor sin importar el tiempo y lugar.
 
Recuerda Amar es nunca tener que pedir perdón.

(San Juan, 9:00 a.m.) El Salón de la Fama y el Deporte Cayeyano le abrió las puertas el sábado 9 de marzo de 2024 a la Primera Tertulia Cayeyana espacio en donde se dialoga de diversos temas de interés. La Tertulia Cayeyana es un espacio para revivir una antigua tradición cayeyana que se practicaba en diversos lugares como  las farmacias al igual en la Imprenta Varela. En dichas tertulias participaban  personalidades como Miguel Meléndez Muñoz y Ramón Frade entre otros. Los propósitos de la Tertulia Cayeyana son:  fomentar la amistad entre los afiliados , incluyendo residentes no permanentes de Cayey al igual de Cayeyanos ausentes, ofrecer charlas , diálogos y sobre asuntos de interés común, celebrar las tertulias mensual o bimensualmente en diferentes lugares, propiciar una mayor comunicación con entidades culturales, profesionales y sociales  con el propósito entre otros.

En la Primera Tertulia se diálogo del libro del Lcdo. Carmelo Campos Cruz, Antología Jurídica de Eugenio María de Hostos. 

 El Lcdo. Campos es un abogado y activista de derechos humanos en Puerto Rico y a nivel internacional por los últimos veinte años. Como tal, ha ocupado varios puestos de liderazgo en organizaciones en Puerto Rico y a nivel regional e internacional. Además, ha ofrecido conferencias en varios países de Europa, el Caribe, Norte, Centro y Suramérica y Asia. Posee un Certificado Europeo de Estudios Avanzados en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset de Madrid. Es profesor en el programa de estudios internacionales de la Universidad del Sagrado Corazón y del Colegio Universitario de San Juan.

 Esta primera Tertulia surgió gracias a un escrito de la Dra. Aida Mendoza Rivera titulada, Aires de Nostalgia para Hostos. La misma fue publicada en su página de Facebook y de está  surgió la comunicación con el Lcdo. Campos posterior dialogaron con el Dr. Rafael Aragunde y este recomendó al Lcdo. Varela. Este trajo la idea de revivir las tertulias en nuestro pueblo y se  le dio forma y se realizó. Agradecemos el  auspicio de  la Asociación de Abogados de Cayey.

El licenciado Carmelo Campos Cruz expresó que “Me siento honrado de haber tenido la valiosa oportunidad de presentar la Antología Jurídica de Eugenio María de Hostos como parte de la Primera Tertulia de Cayey. La obra del Ciudadano de América propició un interesante intercambio de ideas entre las personas que asistieron. Espero que ese mismo ambiente continúe en las próximas ediciones de este evento.”

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(San Juan, 1:00 p.m.) Don Juan hizo una visita casi olvidada a Cuba en febrero de 1935, fecha por la que el joven líder del Partido Nacionalista Puertorriqueño tenía 27 años y ya, una larga trayectoria a favor de la independencia de la isla. Al periodista y revolucionario cubano boricua Pablo de la Torriente Brau que lo entrevistó entonces, le asegura: “Puerto Rico se rebela”. 

Participó en Cuba en la huelga general de marzo de aquel año, que al fracasar desató una feroz represión contra sus organizadores. Entonces fue encarcelado en el Castillo del Príncipe. De Cuba prosigue su labor de promoción de la causa boricua a otras naciones del área centroamericana.

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(San Juan, 1:00 p.m.)
A Mónica Puig
Una memoria lejana regresa
a mi isla
en forma de olimpo y amazona
no es una chapa, no se menosprecia
es la señal que de luz
nos inunda la mirada que se eleva
en estima férrea de Yunque.
Es un GUANÍN,
disco dorado,
en el pecho de Mónica
y su isla nación Borikén
que por siempre su gesta, celebra.
Porque no hay peor perdedor
que aquel que se ha perdido a sí mismo
que aquel que no distingue el oro
cuando brilla alto
el alma de la patria.
#PicaPower

(San Juan, 9:00 a.m.) El maestro Eugenio María de Hostos formuló hace mucho más de un siglo una estrategia pedagógica en 35 lecciones para la enseñanza de la geografía. Según el partiría de las mismas nociones intuitivas que le administraban sus alumnos, para llevarlos de manera lógica de lo más próximo a los mas lejano: de la casa al barrio, de ahí a la ciudad, la provincia, la región, el país, el continente, por último, al mundo. Era conocer lo suyo para conocer mejor lo ajeno, en un esquema en donde el barrio era el puente fundamental entre el hogar y el mundo. (Ver: Eugenio María de Hostos, Obras Completas, Vol. XX: Ensayos Didácticos – Tomo III. San Juan: 1969, págs. 14-15 y 71-111).   
     Todavía hoy nuestra generación conoce muy poco (y no digamos la actual) sobre el origen, configuración física poblacional, y su toponimia (Qué no dicen sus nombres) de nuestros pueblos y barrios.
     Es que, en realidad la verdadera historia de nuestros pueblos y barrios esta por escribirse. En nuestro caso de Aibonito siempre estaremos en deuda con el educador José Morales Cassagne quien publicó Descripción e Historia de Aibonito en 1948. Se ocupó de varios temas. Entre ellos el de la fundación de Aibonito donde se encargó de censos, barrios, gobierno, religión y hasta las leyendas que nos identifican – como la de El Puente la Llorosa.
     Los datos históricos de la fundación de Aibonito se remontan al 13 de marzo de 1824. (Coll y Toste. Boletín Histórico de Puerto Rico, Tomo VIII, p. 169-170). Es el pueblo de mayor altitud en la Isla con 2,401 pies sobre el nivel del mar. Geográficamente, corresponde a la región de la Cordillera Central, en la Sierra de Cayey, que comienza al Este de Aibonito. Colinda con los municipios de Barranquitas por el Norte, por el Este con Cidra y Cayey por el Sur con Salinas y Coamo que también lo rodea por el Oeste.
     Desde Buena Vista y Asomante puede divisarse la Bahía de San Juan a un lado y la llanura de la Costa de Sur y la Isla de Caja de Muerto al otro. Por su altura, topografía montañosa y el clima fresco se la llama la Suiza de Puerto Rico y la Ciudad Fría.
    La mayor parte de los pueblos en Puerto Rico tuvieron su origen en ermitas que sirvieron para congregar a las gentes dispersas en los hatos y haciendas. Así también nació Aibonito. La primera referencia a la fundación del pueblo apareció en la Revista Cosmos editada en Yauco en el 1903.
     Sobre su fundación no deja de ser leyenda que el 17 de mayo de 1615 un arcabucero español llamado Diego Álvarez al llegar al pico del Asomante y ante el imponente paisaje exclamó: “¡Ay, que bonito!” Por ello se le llamó al lugar Laybonito o “montaña del Ay-bonito” (José Morales Cassagne: Descripción e historia de Aibonito, Imprenta Venezuela, San Juan, Puerto Rico, 1948, pág. 6 (2da Edición 1955, p. 15).
     Entendemos que el nombre se deriva del vocablo indígena Atibonicu o Jatibonicu, palabras que se conserva también en la isla de Cuba y Santo Domingo, República Dominicana y que significa Rio de la Noche.
     Desde el comienzo del Siglo XIX ya había terratenientes en el lugar que eran respetados y consultados en la toma de decisiones. Es entonces que Aibonito presento a través de Don Manuel Vélez la petición de separación de la Villa de Coamo el 30 de junio de 1822 ante el gobernador Don Miguel de la Torre. Dos años después, el 13 de marzo de 1824, según Cayetano Coll y Toste, historiador puertorriqueño, obtuvo su declaratoria de pueblo de parte del Gobernador, Don Pablo de Rivera, teniente de Guerra, fue el Capitán fundador designado por el vecindario en 1824.
      Varios sucesos ocurrieron en el Siglo XIX que han sido motivo de recordación por la trascendencia que tuvieron para el pueblo de Aibonito, uno de los más significativos, sin duda, fue la construcción de la Carretera Central en el 1874. Surgió de la necesidad de comunicar el Norte con el Sur de la Isla con la idea de establecer una ruta por el centro conectando los pueblos de Cayey y Coamo. (Cayetano Coll y Toste: Boletin Histórico de Puerto Rico, Tomo III, 1914-15) “Por qué la Carretera Central pasa por Cayey…” Memoria del Proyecto, pp. 196-205).
     En esa construcción histórica perecieron miles de trabajadores quienes tenían que dinamitar piedras que encontraron en el camino bordeando peligrosos riscos. A falta de mano de obra utilizaron presos y chinos que eran traídos de Cuba.
     De ahí que se construyeron Casillas de Peón de Camineros, que originalmente, tenían la función de resguardar a los presos al concluir las labores del día y para almacenar herramientas y equipos. Allí, fuerzas militares custodiaban los presos para que no hubiera fugas. (Archivo General de Puerto Rico (AGPR). Fondo Municipal: Aibonito, Caja No. 8).
     Luego estas Casillas pasaron a ser residencia de los peones camineros que tenían a cargo cuidar de los tramos de carretera que les asignaban. Protegían también la marcha de los transportes y atendían las necesidades de los pasajeros auxiliándolos en la medida que les era posible. El caminero recibía un sueldo de 15 pesos mensuales vivía en la casilla con su familia que también lo ayudaba en esos menesteres. A la Casilla de Asomante fueron llevados los heridos del Combate del Asomante del 12 de agosto de 1898. (Eduardo A. Regis: “Casos del peón caminero” Escenario, 13 de marzo de 2005, PR 20-21. ( El Nuevo Día).  
    
     La Carretera Central se dio por terminada en el 1886. Así que Aibonito quedó en la ruta para Coamo, Juana Diaz y Ponce conectada con el resto de la Isla. Ello trajo progreso e ingresos al pueblo que aumento su comercio y fortaleció la economía. El sistema norteamericano que advino en el poder colonial luego del 1898 las dejó en el olvido; desaparecieron los antiguos camineros y el estilo, de mantener las carreteras en optimas condiciones.
     Aibonito tuvo momentos de bienestar económico y es un pueblo con gran cultura y tradición histórica. Está en todos nosotros continuar amando esas nociones de la geografía intuitiva de la que partía el Maestro Hostos para engrandecer la patria nacional.

(San Juan, 1:00 p.m.) 
¿Qué sería del mundo
sin los poderosos,
seductores movedores de masas,
solidarios de sí mismos
y de sus creencias,
qué sería del mundo
sin los fanáticos,
seguidores de los seductores
y movedores de masas?
Twitter, Facebook, Hola, ni People
tendrían razón de ser.
Ah, pero
¿qué sería del mundo
sin los que engañan
y los que se dejan engañar,
sin los que prometen las palabras
que no tienen;
qué sería del mundo
sin los que los validan,
y los perdonan y les sostienen
sus abusos?
Sicólogos, oligarcas, avaros,
ni ciegos tendrían empleo.
¿Qué sería del mundo
sin ese amor enfermizo
por las fórmulas, las cajas,
los fusiles, los armarios
tras los que se escudan todos ellos?
Abogados, ideólogos, militantes,
ni criminales de guerra
tendrían un lugar preeminente.
 
¿Cómo sería el mundo, sin ellos?
Una respuesta hurga, atrevida,
Desesperada; y algo ingenua,
murmura un significante de rebeldía:
el verso inconexo
es un todavía.
 
Sin todos ellos
quedaría por lamentar
el crimen de las psiquis traumatizadas,
los herederos de males congénitos,
las catástrofes naturales,
las rutinarias limpiezas
pandémicas de la tierra,
las desavenencias astrales,
y el llanto de los que viven
ante los muertos.
 
La bondadosa hoguera existe;
luego recibirá sus leños.
 
Y de los sueños buenos
de los hombres nuevos
renacerá Lebab, hija de Rolav,
nieta de Odeím,
biznieta de Orujnoc,
de la casa de Nomiad.

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