Era la pareja predilecta de la televisión puertorriqueña. Todavía no ha habido un junte igual. Por varios años Luis Vigoreaux y Lydia Echevarría presentaron programas en los que concursantes intentaban ganarse algún premio a cambio de entretener a los televidentes. Todo terminó en uno de los melodramas más grandes en la historia moderna de Puerto Rico. Aparentes celos, un asesinato, una metida de pata investigativa y un juicio espectacular marcaron el fin de una pareja que algunos insistían en comparar a Lucille Ball y Desi Arnaz, protagonistas de I Love Lucy, uno de los programas más célebres de la televisión norteamericana.
Justicia Social
Tratando de ver a las fiestas de San Sebastián con algo de cordura
Las fiestas de San Sebastián, en su versión moderna puertorriqueña, comenzaron hace 44 años con una celebración en una parte del Viejo San Juan. Específicamente, eran fiestas de un vecindario, idea de unas personas que tenían mucho que ver con esta parte antigua de la ciudad. Entre ellas, una residente de la Calle San Sebastián, doña Rafaela Valladares, quien tuvo la iniciativa junto a otros residentes de organizar un evento alrededor de la histórica calle. Valladares estaba siguiendo una sugerencia del antropólogo Ricardo Alegría, cuyo nombre es casi sinónimo con la vieja parte de San Juan y con la cultura puertorriqueña.
Enfrentan en Dominicana daños de virus a plantaciones de tabaco
Docentes puertorriqueños proclaman éxito de paro de 48 horas
San Juan- Más del 90 por ciento de los docentes del sistema público del país se integraron ayer al paro de 48 horas convocado por el Frente Amplio en Defensa del Sistema de Retiro de Maestros, que reúne seis gremios magisteriales.
Editorial: Las Fiestas de San Sebastián le pertenecen a Puerto Rico
Anoche terminó la edición número 44-2014 de las tradicionales Fiestas de la Calle San Sebastián. En las mismas participaron cerca de 250 mil personas a lo largo de cuatro días. En las mismas, como de ordinario por las pasadas cuatro décadas, reinó la alegría y la fiesta. En la jornada, como ocurre en todo evento que mueve un porciento significativo de la población nacional, hubo problemas interpersonales. En este evento, como en 42 ediciones de 43 ediciones adicionales, nadie perdió la vida. No obstante reconocemos lo lamentable de la muerte de Julio Ramos Oliver en la edición 43-2013 de las Fiestas de San Sebastián.
La justicia se escondió en el Supremo
La protesta de los maestros es un asunto de justicia social. De eso no hay duda. En otras columnas he hablado sobre el tema del retiro y cómo las reformas motivadas por los intereses neoliberales que tratan de controlar las economías locales lesionan el pacto social establecido entre las generaciones. Una generación tiene una responsabilidad para con la próxima, pero esa responsabilidad también se da de la otra manera. Las nuevas generaciones de boricuas tienen que asumir la responsabilidad que les toca en cuanto al bienestar de las generaciones anteriores. Es por ello que el cálculo que se quiere utilizar en el tema del retiro no es justo. Es cierto que dos más dos son cuatro. Es cierto que si se aporta una cantidad mínima se supone que se reciba una cantidad equivalente. Pero ese no es el fundamento del pacto social. El pueblo debe asumir una responsabilidad por aquellos que con grandes sacrificios, aunque suene a cliché, han asumido la responsabilidad de educarlo.