parar el ruido
intermitente
de nuestra isla
cuando cruje ´
borrascas de rumores
confusos invisibles
rumiando recuerdos
con preguntas
que nunca habitamos,
parar el ruido
intermitente
de nuestra isla
cuando cruje ´
borrascas de rumores
confusos invisibles
rumiando recuerdos
con preguntas
que nunca habitamos,
Yo no estoy loca. Si hay algo que tengo claro es que no estoy loca, aunque veo rostros y figuras por todos lados. Llegué a pensar que había enloquecido cada vez que salía al patio a mirar el cielo.
No podía explicar por qué las nubes formaban los rostros de mis perros. Cada día había una cara diferente y fue así como dejé de sentirme sola. Comencé a experimentar una inmensa alegría desde que me acompañan: Sisy, El Duque, Mayita la del Río, Mancha, Romeo, Juliet, Sidney, Lichy, Imán, Chispita, Yara Prohibida y hasta El Gordo, asoma su cara.
Es una maravilla y una maldición
Que la belleza de otra persona pueda provocar semejante reacción
Un apretón de pecho, un corto jadeo
Pupilas que se expanden y oscurecen los ojos
Mi corazón encontrando otro ritmo que tocar
y si
muero,
en esta esquina
de verbos filosos
pero mudos
que amputan pisadas
puentes y manos
deshojándome
libro a libro
hasta fragmentarme
En un abrir y cerrar de ojos, nos cayeron los años encima, como un copioso aguacero de mayo. No tuvimos tiempo para mantener abierta, la sombrilla de la juventud.
Te regalo mi corazón,
En una caja,
Para que lo cuides