Vivíamos en una casa de madera grande, que se impregnaba de un rico olor a habichuelas guisadas, cada vez que mi abuela las preparaba. Su ritual consistía en dejarlas en agua la noche anterior, para que se ablandaran. Luego, Mamy Naty, iba al patio a recoger culantro, chincha, orégano fresco, ajíes dulces que, junto a los ajos y cebolla, machacaba en el pilón de madera, que tanto había usado. El sofrito para los puertorriqueños es parte de su tradición gastronómica.
Caribe imaginado
Mientras desayuno
Mientras desayuno, me asaltan pensamientos relacionados a todo lo que ha sido mi
proceso de recuperación post Covid-19 y me doy cuenta que, ante la agenda corta
vidas de ese agente demoniaco, luché y sigo luchando. Respiro profundamente.
Agradezco inmensamente a las personas que oraron por mí (familia, amigos y
conocidos) y a mi médico de familia que me conoce desde mi temprana adolescencia,
por su apoyo incondicional, por las recetas para poder respirar bien y por la
alimentación suplementada que llevo.
El ojo del huracán [poema de óptica del desierto...]
Es posible,
sean los amenes generosos,
el equilibrio de las nueces,
la miel y el trigo.
Es posible.
¡Qué se acabe el desierto
en el alma del guerrero
y del hambriento!
¡Qué un ojo de agua amazónico
Palmadas
A los instantes perdidos de lo cotidiano
Los brazos inmensos
la voz de trino de pájaro
un balbuceo en mis labios.
Contigo aprendimos a caminar cantando
manos preparadas para una mesa
con deliciosos manjares
porque hasta una raja de aguacate
sabía a algodón de azúcar
si venía del universo acoquinado
de tus palmas
Motita de algodón
Una motita de algodón blanco, que surcó los aires,llegó a mi vida el 17 de diciembre de 2010. Su pelusa era blanca como la nieve y la textura suave, igual que la seda. Cuando vi por primera vez esa hermosa mota blanca quedé enamorada. Repito hubo amor a primera vista cuando nuestras miradas se cruzaron. Me atrapó su ojo azul y el otro marrón claro. No sabía cómo llamarlo y consulté con mi sobrina Adriana Sofía. Ella decidió nombrarlo El Duque, porque su clase y elegancia se notaron desde que era un bebé. La pequeña mota de algodón era traviesa, todo lo mordía y en efecto, hubo que confinarlo al pasillo que da a la terraza. Sin embargo, por más que se colocó una pequeña puerta removible, para separarlo de los muebles, él se impulsaba con mucha fuerza, siendo apenas un pequeño cachorro, y caía en mi falda. Desde ahí empezó esa conexión entre nosotros,porque siempre quise tener un Husky siberiano.
Vientos Alisios
Desde el viento que canta en las palmeras
practico la ternura con los vientos alisios,
estos aires balsámicos que curan mis heridas,
que cruzan los océanos y conocen mi orilla.
que me envuelven de seda con su tacto invisible,
que rozan a mi piel y mecen a mis penas,
hasta dejarlas quietas, calmadas, que no duelan.
Poema Intersectante
Soy tallo
sin raíz,
ni flor
lejos de mi madre, ella
la niña.
Un hombre bello
Para que un hombre sea bello
no es suficiente el espejo,
los poemas, las canciones,
las pinturas, los tratados,
los convertibles, ni los relojes.
Un hombre será bello