El vudú es una religión traída a las costas occidentales por los esclavos africanos. Se cree que comenzó en Haití en el 1724 como un culto a la serpiente que adoraba a varios espíritus pertinentes a las experiencias de la vida diaria. Sus prácticas se mezclaron con varios santos y rituales católicos romanos. Fue traída a Louisiana en el 1809 por dueños de plantaciones cubanas que fueron desplazados por la revolución y trajeron a sus esclavos con ellos.
La palabra vudú se deletrea de varias formas vodun, vaudin, voudoun, vodou, y vaudoux. Es una antigua religión practicada por 80 millones de personas a través del mundo y está en crecimiento. Con la innumerable cantidad de deidades del vudú, posesiones demoniacas, sacrificios de animales (sacrificios humanos en el Petro – una forma de magia negra en el vudú); los practicantes del vudú no entienden por qué su religión puede ser tan malinterpretada.
Los rituales del vudú son elaborados, empapados en lenguajes secretos, bailes durante posesiones demoniacas, y dietas especiales para los sacerdotes y sacerdotisas del vudú. Se cree que los muertos ancestrales andan entre los vivos durante sus bailes encapuchados y que tocar a la persona que está bailando durante el trance puede ser tan peligroso que provoque la muerte del ofensor.
Existe la compra venta de talismanes usados como fetiches. Estos pueden ser estatuas representando a los dioses del vudú, cabezas de animales disecadas y otras partes corporales. Se venden como medicina y también por los poderes espirituales que se cree que poseen. Los participantes del lado oscuro del vudú lo usan para invocar espíritus malignos y enviar hechizos a sus adversarios.
Sacerdocio y Rituales
Tanto mujeres como hombres pueden ser sacerdotes de vudú. Existen etapas de iniciación para entrar en los deberes sacerdotales. Sus funciones principales son: sanidades, rituales, ceremonias religiosas para invocar o pacificar espíritus, llevar a cabo iniciaciones para los nuevos sacerdotes y sacerdotisas, leer la fortuna, leer sueños, enviar hechizos, invocar protección y crear pociones con varios propósitos. Estas pociones tienen variados propósitos desde hechizos de amor hasta hechizos de muerte; todo por un jugoso precio, por supuesto.
Existen artículos claves en los rituales del vudú. El área de influencia geográfica del sacerdote se conoce como la parroquia. Una variedad de artículos eclécticos cubren el altar en el templo o “hounfort”; el peristilo es un lugar abierto techado donde las ceremonias del vudú se llevan a cabo. Los artículos en el altar pueden ser usados en rituales que incluyen objetos que tienen significado simbólico: velas, alimentos, dinero, amuletos, collares rituales, maracas ceremoniales, fotos o láminas de santos católicos, botellas de ron, campanas, banderas, tambores, piedras sagradas y cuchillos.
Creencias
Las creencias del vudú reconocen la existencia de un Ser Supremo quién creó el universo pero que está demasiado lejos para tener una relación personal con sus adoradores. Por lo tanto, los seguidores de esta secta siguen al “loa” o deidades menores para obtener guía para sus vidas. El loa son los espíritus de los ancestros, animales, fuerzas naturales y espíritus del bien y del mal.
Un concepto interesante de las creencias del vudú es el ritual que se lleva a cabo un año y un día después de la muerte de un familiar. La creencia del vudú establece que hay dos partes en el alma humana. Las dos partes consisten del “ti-bon-ange” (pequeño ángel bueno) y el “gros-bon-ange” (gran ángel bueno). El “gros-bon-ange” es la fuerza de vida del cuerpo, y luego de la muerte, debe regresar al cosmos. Para asegurarse de que el “ti-bon-ange” tenga un descanso pacífico, hay que llamar al “gros-bon-ange” a través de un costoso ritual que involucra el sacrificio de un animal de gran tamaño, tal como un toro, para apaciguar al “ti-bon-ange”. Si el espíritu del “ti-bon-ange” no es satisfecho y no se le da un descanso pacífico, el espíritu se mantiene atado a esta tierra para siempre y trae desastres y enfermedad a otros.
¿Cómo se compara con el cristianismo?
Cuando comparamos el cristianismo y el vudú, la diferencia más aparente es que los cristianos no tienen que llevar a cabo rituales elaborados para apaciguar a Dios. Los cristianos creen que Dios, en Su misericordia, envió a Su Hijo Jesús para llevar a efecto cualquier sacrificio necesario para aplastar el mal y levantar la bondad de Dios. Aquellos que adoran a Dios tienen una relación cercana con Él. El es más cercano a nosotros que un hermano. (Proverbios 18:4)
Dios nos dice a través de su Palabra que evitemos las adivinaciones, la lectura de la fortuna, y la hechicería (1 Samuel 15:22; 2 Crónicas 33:6, 2 Reyes 9:22; Miqueas 5:12; Nahúm 3:4; Gálatas 5:19-21). Esto es para protegernos del padre de las mentiras, el diablo, (Juan 8:44). Cristo ya pagó el precio que le dio la victoria sobre la muerte y los malos espíritus. Los seguidores del vudú deben invocar hechizos para apaciguar espíritus enojados. Los cristianos sólo tienen que susurrar el nombre de Jesús, el Victorioso (1 Corintios 15:54-57; 1 Juan 5:4-5).