El racismo en Puerto Rico: un atentado al desarrollo socio-económico

Economia Solidaria

En el día de ayer, en unas sencillas primarias internas del partido demócrata, pasó algo monumental: David Brat un delegado del Partido del Te, derrotó al incumbente, Eric Cantor, vicepresidente de la Cámara de Representantes y miembro del Partido Republicano, en las elecciones internas celebradas en el Distrito 7 de Virginia, EE.UU. La derrota es un acto monumental tanto para el Partido Republicano que intenta alinear al centro y no a la derecha, como es un indicador de lo que el pueblo conservador estadounidense quiere: no quiere más inmigrantes, negros, boricuas ni persona alguna que no sea del tradicional campamento de los blancos protestantes.

Para los que vivimos en Puerto Rico, esta victoria y sacudida al Partido Republicano, tiene serias implicaciones. Se trató de la primera victoria importante para los del Partido del Te, en por lo menos 20 elecciones menores o legislativas en los pasados dos años. Por otro lado es un indicador de cómo el racismo se ha recrudecido en dicho país. En particular en un momento donde ante la migración masiva de niños y jóvenes menores de 18 años, el gobierno federal no sabe que hacer, y lo único que ha podido ofrecer es habilitas cuatro bases militares para convertirlas en campamentos de reclusión a estos niños inmigrantes indocumentados. No nos podemos olvidar, de que Barack Obama representa al presidente de los EE.UU. que más personas ha deportado durante su mandato presidencial en la historia de los EE.UU.

Por otro lado, la pregunta que nos debemos de hacer es ¿Cuál es la consecuencia de vivir con políticas públicas que son discriminatorias y prácticas culturales racistas? En otras palabras, ¿para los que luchamos por la igualdad de todos y todas, que efecto tiene discriminar contra los negros, latinos, boricuas o indígenas?

En Puerto Rico no existe medidor alguno o indicador que nos expliqué cual es el efecto o legado de la esclavitud y la cultura de racismo asociada a éste. Entonces, nos pasa que seguimos viviendo de formas que invisibilizan las formas históricas del racismo y la dominación. Entonces, en nuestro país, como los niños que hoy se acompañan en el video en la Zona Interactiva de este periódico, piensan que lo negro es de pobre calidad, y lo blanco es de buena calidad. Por lo tanto, esto se puede traducir, a que sean los hombres y mujeres blancos los que nos dirigen y controlan en cada instancia social, mientras los hombres y mujeres negros, son meramente subordinados o empleados.

En resumen que la lucha por la igualdad y pleno desarrollo que en cuanto a la comunidad de mujeres en los EE.UU. y Puerto Rico se ha adelantado tanto en los pasados 40 años; o los debates de igualdad y equidad de la comunidad LGBTT que en tiempos recientes han estado tan presentes en la opinión pública; ambos debates se quedan un tanto distanciados en Puerto Rico en cuanto a la igualdad y equidad para el hombre y la mujer negros, lo cual es un tema aún pendiente de ser discutido. Aún no sabemos, y nadie ha hecho el estudio, del legado de desigualdad dejado por la esclavitud en Puerto Rico. Se trata de una tarea pendiente.

Crédito foto: Jorge Barrios, Wikimedia Commons, bajo licencia de dominio público