En la cumbre del G77 + China, durante una jornada intensa de dos días de relaciones internacionales, donde participaron 16 presidentes o jefes de estado, de 129 naciones (de un total de 133 miembros), se proclamó la necesidad de un nuevo orden internacional económico basado en la solidaridad. Dicho esto, Puerto Rico fue nombrado como ese “hermano menor” al que siempre tenemos que cuidar, a pesar que los propios puertorriqueños, tanto los oficialistas como los contestatarios, hicieron caso omiso a esta cumbre. Tan sólo fue mencionado, nada más.
La cumbre del G77 + China, se llevó a cabo en la ciudad de Santa Cruz, Bolivia. La misma estuvo presidida por el presidente boliviano, Evo Morales, quien desde enero del 2014, y hasta su sucesión en el 2015, ejerce la función de presidente pro-tempore de la organización. A la actividad, en adición a los presidentes y delegados de los estados, asistió el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon.
El G77 + China, es la organización de estados del sur, fundada desde el 1964 en la Organización de las Naciones Unidas, para promover el desarrollo económico y seguridad de los llamados estados del sur, o el tercer mundo. Es una organización que cuenta con 133 miembros en la actualidad.
En la jornada de clausura durante el día de ayer, la cual inició en la mañana del domingo y culminó a las 11 p.m., supuesta y alegadamente, un observador participé indicó que cuando el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, tomó la palabra en un momento de su discurso mencionó el caso irresuelto de Puerto Rico. Una pena que no había persona alguna de Puerto Rico, ni del gobierno ni de organizaciones afines a la independencia de la isla, para respaldar dicho pedido. Una pena.