Diagnóstico y tratamiento: ojeada a la economía de la Isla

Economia Solidaria

Desde el 2006, la economía de Puerto Rico atraviesa una crisis. De acuerdo al economista José I. Alameda Lozada, dicha recesión prolongada o depresión económica tuvo como uno de los factores para su generación el colapso de la Sección 936. Asimismo, señaló que las cinco variables de las que dependía la economía de la Isla para desarrollarse a corto plazo se estancaron, entre ellas la construcción privada, la construcción pública, la inversión de empresas generalmente norteamericanas, el turismo y las exportaciones de manufactura, especialmente en el renglón de las farmacéuticas.

Este decrecimiento de la economía ha ocasionado no solo una marcada desigualdad social sino geográfica, ya que crea un modelo en el que la actividad económica se concentra en ciertas áreas, según indicó el también planificador certificado. Como ejemplo, ofreció el siguiente: entre Carolina, Guaynabo, Bayamón y San Juan hay el 23 por ciento de la población. No obstante, en esos cuatro municipios se genera el 49 por ciento del empleo y el 50 por ciento de la nómina pagada.

“Ha habido un daño significativo al capital natural, a los recursos naturales por todas las decisiones que hemos tomado y no ha habido como una salvaguarda a esos recursos”, puntualizó el economista para agregar que “el modelo no ha sido sustentable”.

Por su parte, Alameda Lozada añadió la situación de nuestra vulnerabilidad alimentaria como uno de los asuntos que el nuevo modelo económico debe atender, además de la inequidad social. “Debido al mal uso del terreno hemos ido reduciendo la capacidad de tener una seguridad en la alimentación”, explicó.

El entrevistado apuntaló la importancia de restituir la capacidad de crecimiento de la economía, promoviendo la seguridad alimentaria, estableciendo programas de desarrollo comunitario, mejorando la distribución del ingreso y las riquezas, fortaleciendo sectores como la agricultura, la salud y las industrias creativas, y reestructurando el marco institucional para hacerlo sustentable.

Como conclusión, en el artículo Una nueva estrategia de desarrollo: sustentabilidad, equidad y seguridad social (escrito por el Prof. José Alameda Lozada, Prof. Alfredo González, Dr. José Toral, Prof. José García, Dra. Myrna Comas y Dr. Jeffrey Valentín Marí y publicado en el 2011 en el boletín de la Asociación de Economistas de Puerto Rico) se manifiesta que: “sustentable implica la capacidad para promover la inversión y el capital social de manera tal que mejore la distribución de los ingresos y la riqueza, y reduzca el nivel de pobreza, exacerbada en la crisis actual”. Adelante, el artículo refiere “las premisas generales de la nueva estrategia” e identifica las siguientes: promoción de la sustentabilidad y respeto al capital natural; el uso de fuentes de energía renovable, impulso a la equidad social y económica; reducción de la vulnerabilidad alimentaria; descentralización y regionalización del desarrollo; un sector público más proactivo en la economía; y la incorporación del tercer sector de servicios sin fines de lucro.

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