Timbuktu o la dureza de la complejidad de la vida

Cine caribe

Timbuktu es una película extraordinariamente compleja. Es un filme sobre la pequeña comunidad de Timbuktu, donde se asentó una facción del Estado Islámico, real o ficticio, y a partir de la cual se desarrolla el filme (Dir. Abderrahmane Sissako, Francia-Mauritania, 2014). La película se hace compleja toda vez que demuestra que muy a pesar de la brutalidad y las prácticas fascistas que utiliza el Estado Islámico en la población encuentra apoyo y, a partir de ahí, es que ejerce su poder.

La película inicia con la llegada del Estado Islámico a la comunidad. Este intenta imponer la ley fuerte del islamismo extremista de los salafistas. Todo va bien hasta que en un pequeño rincón de la comunidad se da un conflicto entre el cuidador de las vacas y el pescador. El pescador mata a una vaca y el dueño en venganza lo asesina. A partir de ahí, en lugar de seguir la tradición de la comunidad, el Estado Islámico toma control e impone su ley.

Eventualmente, el dueño de la vaca Kidane (Ibrahim Ahmed) es ejecutado por el Estado Islámico. Con el también muere su mujer, Satima (Toulou Kiki), quien es brutalmente asesinada por los gatilleros del Estado Islámico. Entonces se da la profecía de Kidane, que la muerte de él, y ahora de su esposa, solo dejaría a su hija huérfana. Lo terrible de la película es el dato que la familia del pescador asesinado celebra como correcto la muerte de Kidane. Todo esto pasando por el juicio y proceso legal organizado por el Estado Islámico. 

Lo complejo de la película es que esta simplemente, y de forma antropológica, explica cómo es la vida. Como las alianzas dentro del islamismo, se van transformando y la gente aceptando a los nuevos gobernantes. No es una película fácil, pero no por eso no se puede ver. Sobre todo si uno va buscando excusas para terminar con el Estado Islámico, descubre lo terrible de la vida y cómo y por qué este tiene apoyo del pueblo que captura.

En adición, al planteamiento antropológico que sirve para entender la cultura musulmana, la película es muy poética y tiene narrativa fílmica de primera calidad. A veces, parte de lo contradictorio de todo, hasta la violencia o la pobreza se transmiten de forma poética. De otra parte, las tomas de la película son majestuosas. Los tiros largos y a la distancia muestran la hermosura del desierto, pese a lo terrible que pueda ser la vida en este.

Timbuktu hay que verla. No buscando una respuesta contra el Estado Islámico, sino buscando una solución a los problemas humanos. Dicha solución, sin lugar a dudas, es muy compleja. Hay que ver esta película.