Visité a Oscar el día 28 de marzo del 2015. Lo vi alerta, enterado de todo el acontecer nacional, internacional y de EE UU. Planteó lo que tantas veces: Que hay que diseñar un plan para incorporar la diáspora al rescate de puerto Rico, tanto en lo económico social como en lo político.
Insistió en que hay que pensar y actuar fuera del cajón, es decir, ensayar cosas nuevas. Comunicó que quisiera ver al Puertorriqueño desarrollando huertos caseros para hacerse lo más independiente posible en términos alimentarios. Insiste en que se identifiquen problemas sociales en áreas particulares y que s e organicen grupos para atacar esos problemas uno a uno, con especial énfasis en la incorporación de mujeres al trabajo. Recordó que en sus luchas como organizador tuvo muy buenas experiencias y logros con las mujeres que incorporó a la lucha.
Rememoró el rol de las iglesias progresistas en las luchas para rescatar espacios que le eran esenciales a los boricuas para adelantar el objetivo de mejores empleos vivienda y educación de calidad, sin que se discriminara por origen étnico. Sabe que Obama, de actuar en su caso, (lo que implica que está consciente de que pudiera no actuar), lo haría cuando reconozca que habrá mayor beneficio político en la decisión de excarcelarlo, que lo que serian las consecuencias de ataques en su contra por los sectores conservadores que tratan de chantajear a Obama para que no actúe en temas de derechos humanos. Habló de la admiración que siente por Rafaelito, (Rafael Cancel Miranda), que a pesar de lo mucho que fue maltratado en prisión, se mantiene en lucha con una constancia y un compromiso ejemplar.
Recordó su niñez comiendo piñas ajenas en Pepino y resembrándolas para que el dueño no las extrañara. Es decir, tomando el usufructo de bienes y haciendo reparación terapéutica. Gozó viendo el retrato figurado suyo al lado de María de Lourdes Santiago, siendo posible por la figura que creó Ernesto Robles para personalizar a Oscar siempre presente. Me habló con alegría de las fotos que le enviamos de niñas retratadas al lado de su personificación artística. Le enseñé la foto de los líderes de la caminata por la costa de la isla, para luchar por su excarcelacion en el año 34 de martirio y fue reconociendo el rostro de Félix y Carlos que ya le han escrito varias veces. En las fotos, su palabra se hace imagen y Oscar agradece su esfuerzo como el de tantos que lo apoyan.
Me acepta la hipótesis de que la idea del IVA es una imposición del gobierno federal Y de los bonistas para proteger sus intereses, señalando, que quien lo niegue o no comprenda que es así, es porque no quiere ver. Me sugiere que le pida a Carlos Alberto que me prepare una pizza al estilo Chicago (garantizando que es la mejor pizza de EE UU). Dice que Carlos Alberto es un maestro haciéndola, cumplido que tendré que investigar empíricamente. Lo puse al tanto de las gestiones internacionales a su favor y de la ayuda de grupos, partidos y personas en esa área de lucha. Sabiendo él que la discreción es esos esfuerzos es nuestro mejor aliado, pero agradeciendo todos los que ponen sus relaciones e influencias en favor de la causa de su excarcelacion, que yo señalo como uno de los retos más grandes e imperativos de nuestro pueblo.
Pero Oscar estando preparado para todo, no deja de tener fe en que lo que nuestro pueblo se propone con seriedad y compromiso, lo logra. Hablamos de la impaciencia que se va gestando en nuestro país, al ver que los reclamos de su gobierno, de las iglesias, de los sindicatos, de los movimientos de liberación nacional, de la comunidad internacional que habla por vía de diferentes organismos y de tantas personalidades que luchan por los derechos humanos, es desatendida e ignorada. Es como una ira santa que va creciendo en el pueblo y que es difícil de controlar, aunque increíblemente, Oscar que es el que está preso, aconseja calma, paciencia, sangre fría, para alcanzar metas de justicia y liberación.
No hay una visita en la que no surja el recuerdo de Don Pedro y de Don Juan Antonio Corretjer, como maestros e inspiración de sus luchas. Esa fuerza interior que muestra para no mostrar resentimiento contra nadie y luchar día a día por la libertad de su pueblo, con una calma dulce que se cimenta en profundos sentimientos de amor, explica también, de donde le viene la resistencia para tanto dolor y sufrimiento por la injusticia que se comete contra cada uno de los suyos y de su pueblo esclavo. Así lo expone; diciendo que el coloniaje cala profundo en la psiquis del que lo padece y que él se descubre cada día luchando personalmente contra rasgos y pensamientos que identifica como propios del ser, sujeto a un proceso colonial, como hemos sido todos, incluyendo a los que luchamos contra ese proceso desde la posición independentista. Se acaba el tiempo que corre como un rio caudaloso y vamos sintiendo un dolor nauseabundo en el estómago que nos dice, como un reloj de arena, que debemos partir y dejarlo allí en la cárcel de sus verdugos. El libre, ellos esclavos de su sadismo y del sistema que los alimenta. Seguimos en lucha para que entiendan que es posible excarcelar sin perder, a un hombre libre, aunque esa sea la antinomia de su encarcelamiento…