En la misma, el “imperio” ha creado comportamientos humanos que se dividen en cinco valores o facciones, bajo los cuales las poblaciones se organizan. Los que viven dentro de la muralla, la cual los divide del mundo que quedó fuera, se administran bajo el ojo dominante de un sistema poderoso de administración pública.   Los que no están bajo la administración pública escapan y se van a un campamento donde la paz es la que reina; por otro lado están los que no tienen facción, y se organizan continuamente para hacer la revolución.  En fin, un mundo del futuro que nos recuerda a nuestro planeta en el día de hoy.

Ahora bien, la serie de novelas es dirigida para los jóvenes, pues los actores y actrices principales en medio de la lucha de poder entre los sujetos-facciones, y los que son más inteligentes y no tienen facciones, llamados divergentes, se enamoran. Esto es lo que le pasa a Tris Prior (Shailene Woodley) y Cuatro (Theo James) quienes desde la primera parte de la trilogía de novelas puesta en escena (Divergente, Dir. Neil Burger, EE.UU., 2014) han sostenido un idilio amoroso.

En Insurgent, la saga de la película versa sobre el dato de que Tris Prior debe luchar por que su grupo de apoyo, otros divergentes como facciones fuera de la ciudad, no mueran. Ante esto, ella voluntariamente decide entregarse a las autoridades que dirige Jeanine (Kate Winslet) para someterse a una prueba que destape un misterio oculto. Esa es la película y no se las cuento, pues entonces se pierde el suspenso.

Si a usted le gusta el cine de ciencia ficción ligero (light) debe ir a ver esta película. La misma es agradable y se desarrolla como una buena película de acción combinando el futuro incierto del mundo. Las actuaciones principales son buenas, en particular la de Shailene Woodley, quien es una actriz joven a seguir. En fin, es un buen filme para la ocasión de no tener filmes mejores que ver. A su discreción.