San Andreas (Dir. Brad Peyton, EE. UU., 2015) se trata de un filme de acción, en el cual una gran falla en la capa tectónica de California produce, literalmente hablando, “la madre” de los terremotos. Literalmente hablando se trata del peor terremoto en la historia de la humanidad. Así las cosas, el bombero e interventor de alto riesgo, Ray (Dwayne Johnson), salió a trabajar el día del terremoto y mientras probaba la capacidad del helicóptero que manejaba se encuentra con el episodio sísmico. En la encrucijada su exmujer lo llama para decirle que está en aprietos en un alto edificio de la ciudad y que necesita que la asista.
A partir de ese momento, la saga de ir a rescatarla es que se desarrolla la trama de este filme. El filme, en todas sus contradicciones, plantea cómo un exmarido, quien ahora está intentando salvar a su exmujer, deja sus tareas de trabajo y responsabilidad para con el pueblo de California y se dedica todo el día a socorrer a su familia. Algo extraño pues en todo momento Ray no cumple con sus funciones públicas, sino con encontrar primero a su exesposa y luego a su hija.
Al final de la película, Ray, la esposa Emma (Carla Gugino) y su hija Blake (Alexandra Daddario) se encuentran, todos vuelven a ser felices. Una barbaridad, cuando uno piensa que en la segunda escena de la película, Ray recibe en su casa los papeles de su divorcio y luego de la difícil noticia para él de que su mujer se iba a mudar a vivir con el magnate de bienes raíces llamado Daniel (Ioan Gruffudd). Un poco de credibilidad fílmica, pues entre un bombero y una mujer sin profesión conocida no está muy claro cómo se junta con un magnate de bienes raíces e intentan ser felices.
El guion de la película es muy pobre. Tiene poca coherencia en lo que es la vida de verdad. A esto se le suma la otra trama que versa sobre el gran terremoto y con el científico del tecnológico de la ciudad, Lawrence (Paul Giamatti), lo explica.
Es un filme flojo para un verano con otras muy buenas películas. No es la selección de la semana. Si puede evitarlo, se lo recomendamos.