Jurassic World y la ilusión de lo real

Cine caribe

Es la cuarta oferta de una saga que se inició en el 1993, bajo Jurassic Park, y que produjo para este verano Jurassic World (Dir. Colin Trevorrow, EE. UU., 2015). La película consistente con las anteriores versiones, se desarrolla en la Isla de Nublar, donde el científico John Hammon experimentó con el DNA de fósiles prehistóricos, creando un mundo realmente irreal de dinosaurios y sus familiares.

En esta última puesta en escena de los filmes temáticos, los dinosaurios llevan diez años de contemplación y en cierta medida son felices y domesticables.

No obstante, la asistencia al parque, que todo indica es una isla frente a Costa Rica, comienza a mermar y se inventan, por ingeniería genética, un nuevo animalito, que está “loco”. Se quiere comer a todos y todas. A partir de ahí se inicia la trama de la película entre los buenos seres humanos, algunos corporativos, y los menos buenos, también corporativos, que desean generar más ganancias a partir de los desastres que causa el nuevo animalito. ¿Cómo llamarle? Esto es complejo, pues no es creación orgánica sino artificial el animalito.

Entonces, el héroe de la película, Owen (Chris Pratt), un antiguo soldado del ejército de EE. UU., se enfrenta al animalito, casi solo y asiste en su destrucción. En el proceso, el joven exsoldado desarrolla una apasionada aventura con la jefa corporativa del parque, Claire (Bryce Dallas Howard), quien es administradora y también la custodia de sus sobrinos durante la crisis del animalito que se volvió loco. En fin, una película de Hollywood, inspirada en las vacas locas, que hace una historia de acción a partir de la captura y la destrucción de un animal.

La película, genuinamente, es del montón. No obstante, tiene un componente muy interesante: uno se cree que esto está basado en la vida real. Es impresionante lo que Hollywood puede hacer con la imaginación de uno. En fin, que es la película más taquillera del verano y alguien en su familia le va a pedir verla. Yo la he visto dos veces. Pero recomendarla… Todo sujeto a su discreción. Véala si no quiere que se la cuenten.