Panamá nunca ha existido. Pero Colón, en la costa caribe de Panamá, tampoco. Lo único que ha existido ha sido una base militar y un canal controlado por los soldados dueños de la base. Luego de ahí, se trata de un pueblo que se intenta olvidar, pero que gracias a la lucha de sectores comunitarios organizados, como lo es el Frente Amplio Colonense, se resisten y aún perduran en la lucha contra el olvido.
Colon es un pueblo fundamentalmente de afro descendientes, quienes viven inmersos en la pobreza más brutal jamás vista. En paralelo, y frente a su comunidad, se encuentra la Zona Libre del Canal de Panamá, donde de forma exclusiva se ubican miles de negocios que se dedican a la venta y reventa de productos que cruzan el canal.
Hace unos días fue de Ciudad Panamá a Colón, un viaje de apenas 50 minutos, a entrevistarme con el líder del Frente Amplio Colonense, Román Macías. Este tiene goza del título de ser “Coordinador fiscal” del frente. Un antiguo maestro, y ahora organizador sindical, quien junto a otros colegas, es parte del equipo dirigente del frente.
El frente, según nos explica Macías, “se fundó en el 2009-2010, contra la ley del chorizo. Una ley que introducía restricciones a la calidad de vida de los pobres, desde distintas iniciativas”. En esta forma, se inició el frente contra una legislación y luego fue sumando causas, en particular en defensa de las comunidades indígenas de San Félix, contra quien habría de llevarse a cabo un proyecto de explotación minera.
No obstante, según Macías, “el Frente Amplio tomó acción y fuerza en el 2012, ante la Ley 72, la cual promovía la reorganización de Colón al servicio de la zona libre que le queda de frente. La intención del gobierno central de Panamá, en ese momento dirigido por el presidente Ricardo Martinelli, era remover a toda la población del pueblo de Colón, el cual consiste de 16 calles, y moverlos a una zona residencial a 5 kilómetros de la ciudad. Luego de esto se habría de reconstruir Colón, ahora al servicio de los grandes intereses económicos.
La forma de sacar a la población, según Román Macías, consistía en privatizar las tierras donde se encuentra la zona libre, y con ese dinero promover la reurbanización de Colón. Esto parecía en bienestar al pueblo, pero realmente se trata, según el de un plan de privatización y exclusión.
Luego de días de movilización, en el cual el pueblo entero caminada diariamente por las calles de Colón, y según Macías, “luego de que el gobierno movilizó a la policía fronteriza, la cual opera como un ejército, y luego de cinco muertos a manos de dicha policía, el gobierno de Martinelli en el 2012 cedió y derogó la ley”. Este acto de lucha y resistencia tuvo para este proyecto comunitario una importante victoria, la cual hasta el día de hoy celebran. Luego de esta derrota política, el pueblo de Colon, a través de sus dirigentes del Frente Amplio, no le permitió a Martinelli volver físicamente a dicha región. Su ausencia en el 2013, fue total, y en el 2014, cuando se presentó incidentalmente, fue cuestionado y abucheado por el pueblo, lo cual lo forzó a retirarse prematuramente.
Al día de hoy, el pueblo de Colón vive con cierta calma, pese a que reconoce que los intereses del gobierno es sacar a la población de su lugar histórico de residencia y privatizar las tierras. Según Macías, “el gobierno del presidente Javier Varela, electo en el 2014, no ha hecho nada por ellos. Aunque ha sido más cauteloso en impulsar la idea de privatizar las tierras de Colón”.
El Frente Amplio Colonense es un baluarte de lucha comunitaria y resistencia. Es un lugar donde la gente aprendió a defender su tierra, y hasta el día de hoy han podido vivir la victoria.
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El Frente Amplio Colonense sobre Oscar López Rivera El líder colonense, Román Macías se expresó de la siguiente forma en torno a Oscar López Rivera, a nombre del Frente Amplio Colonense: “Somos solidarios con la excarcelación de Oscar López Rivera, quien lleva 34 años preso por los yankees, solo por luchar contra el imperio y la libertad de Puerto Rico” |
Foto: Daniel Nina